
Emma Penella
77 años ()Los ojos que fascinaron a Gary Cooper
Era una de esas actrices españolas ‘de toda la vida’. Emma Penella deja a sus espaldas una sólida filmografía, y estuvo en activo hasta su muerte, a los 76 años. La veterana actriz ha fallecido el 27 de agosto, en Madrid, como consecuencia de una septicemia. “Llevaba un año mal, aunque sólo lo sabíamos sus familiares”, comentó Emma Piedra, su hija mayor.
Nacida el 2 de marzo de 1930 en Madrid, Manuela Ruiz Penella procede de una familia de vocación artística, pues su abuelo fue el compositor musical Manuel Penella, mientras que sus hermanas Elisa Montés y Terele Pávez también se dedican a la interpretación. Emma empezó muy joven su carrera como actriz, porque su madre era muy amiga de directores cinematográficos, como Jesús Franco, que la animaron a seguir este camino a ella y a sus hermanas. Empezó en obras de teatro y como secundaria en películas como Truhanes de honor. Al principio de su carrera, solían doblar su voz, en películas como Los ojos dejan huella, Carne de horca y Los peces rojos, de José Antonio Nieves Conde, un sorprendente thriller que a pesar de todo supuso uno de sus trabajos más celebrados. “Cuando desarrollaba proyectos en Hollywood me llevé una copia de Los peces rojos”, comenta el guionista del film, Carlos Blanco. “Un día organicé una proyección para Gary Cooper y quedó sorprendido ante la presencia física de Emma Penella. Me dijo que tenía los ojos más bonitos que había visto nunca”.
Juan Antonio Bardem apostó por ella, permitiéndola que usara su propia voz en Cómicos, homenaje a los actores rurales que supuso uno de los grandes papeles de la actriz. Su actuación sorprendió a un gran amigo de Bardem, Luis García Berlanga, que le dio su papel más recordado, la hija de José Isbert y novia del protagonista en la memorable comedia El verdugo. La cinta fue seleccionada para el Festival de Venecia, pero los organizadores, contrarios al régimen de Franco, obligaron al equipo a que entrara en la sala de proyección por la puerta de atrás. Demostrando su gran carácter, ella entró por la puerta de delante, dejándose ver por los periodistas.
En esta época contrajo matrimonio con Emiliano Piedra, el productor de la legendaria Campanadas a medianoche, con quien tendría tres hijas. A partir de ese momento, se prodigó mucho menos en el cine, aunque se la pudo ver en adaptaciones literarias de obras de primer orden como La busca, Fortunata y Jacinta y La regenta. En los 80 fue fichada por Francisco Regueiro (Padre nuestro) y Carlos Saura (El amor brujo) y se convirtió en una de las actrices preferidas de Eloy de la Iglesia (La estanquera de Vallecas, Los novios búlgaros). Tras Pídele cuentas al rey y alguna aparición televisiva, la actriz estaba más o menos retirada, cuando una directora de casting se acercó a su casa, porque había pensado que podía interpretar un papel en la serie Aquí no hay quien viva. Cuando le preguntó por su estado de salud, Emma Penella bailó una jota aragonesa, por lo que decidió que estaba en plena forma para darle el papel, con el que alcanzó un gran éxito. En la versión española de Los increíbles, realizó una excelente labor, poniéndole la voz a la diseñadora de trajes de superhéroes Edna Mode. Cuando le sobrevino la muerte, seguía siendo una de las protagonistas de la serie La que se avecina, refrito de Aquí no hay quien viva, que los mismos productores habían puesto en marcha para otra cadena.