Stan Lee está inmerso en una batalla legal contra una empresa que le estafó tras la muerte de su esposa, Joan B. Lee, el año pasado.
El creador y guionista ya tiene 95 años y esto atrae a muchos empresarios de pocos escrúpulos que quieren aprovecharse de la avanzada edad del autor, y del mal momento por el que pasa tras quedarse viudo el pasado año. El padre de Spider-man vendió una de sus empresas el año pasado a una empresa china, pero ha descubierto que no le contaron todos los detalles de la venta y ahora esta empresa tiene los derechos exclusivos sobre la imagen y nombre de Stan Lee.
Entre los demandados están el director ejecutivo de POW!, Shane Duffy, y su cofundador, Gill Champion. La sentencia asegura que ambos robaron “fraudulentamente la identidad, el nombre y la imagen” en un intento por beneficiarse económicamente a costa de Lee.