El productor Michael Patrick Kaczmarek vendió la idea de una película con el padre Gabriele Amorth como protagonista definiéndolo como “el James Bond de los exorcistas”. El actor que lo interpreta en “El exorcista del Papa”, Russell Crowe, nos cuenta cómo se preparó para componer el personaje.
¿Supone para Russell Crowe un desafío adicional el hecho de interpretar a un personaje real tan respetado como el padre Gabriel Amorth en El exorcista del Papa?
El puesto de exorcista jefe existe de verdad en el Vaticano. El padre Gabriele Amorth fue un hombre real que ocupó su puesto durante 36 años y participó en decenas de miles de exorcismos.
No hay duda de que era un hombre de fe, pero también tenía su propia manera de pensar. Descubrí a un hombre abierto y directo, al que no le da miedo ese lado oscuro de la humanidad. Acepta todas las manías y peculiaridades de la gente. Esa honestidad permite que pueda hacer tan bien su trabajo.
Su vida es muy interesante desde que era pequeño. A los 17 años fue a Roma con idea de convertirse en cura, pero le respondieron que era muy joven, que tenía que vivir un poco la vida antes de responder a la llamada de Dios. Y nunca se olvidó de la llamada. Cuando volvió a Roma tras unos años y con más experiencia [fue partisano durante la Segunda Guerra Mundial] le dieron la bienvenida. Tener más experiencia de la vida hace que sea más fácil para un cura dar consejos a una comunidad. Sus colegas se quedaron tranquilos con el arraigo de su fe y su compromiso con la iglesia.
Lo que más me interesó fue el hecho de que su trabajo fuese de verdad. No solo llevaba desempeñándolo durante muchísimo tiempo, también lo había documentado en dos libros. Me gusta la responsabilidad que se adquiere al interpretar a alguien real. Lo he hecho ya alguna vez. Cuando interpretas a alguien real es importante conseguir transmitir su esencia en pantalla.
Resulta una completa novedad verle en una película de terror...
Es algo que nunca había hecho, un género que nunca había tocado. Sinceramente, no me gustan mucho las películas de miedo. Hacen que después no pueda dormir bien. Soy increíblemente supersticioso. No me parece nada agradable ponerme en la piel de los personajes cuando ocurren determinadas cosas. No paraban de ocurrir cosas extrañas a nuestro alrededor, pero intentaba no darles mucha importancia y pensar que eran meras coincidencias, si no me hubiese vuelto loco.
Han ubicado gran parte de la historia en España, en una antigua abadía semiabandonada...
La abadía lleva mucho tiempo perteneciendo a la iglesia católica y descubren algunas cosas que ocurrieron ahí. Son eventos que ocurrieron durante la época más oscura de la iglesia católica, una época en la que se le infligían castigos a las personas que no demostraban una profunda religiosidad. Pensamos que esa era una forma excelente de ahondar en la historia de España.
La premisa principal de la película parte de una descripción incluida en la Biblia sobre Lucifer y los ángeles caídos. La forma en la que se les echa del paraíso y son encerrados bajo tierra. ¿Han sido derrotados? Ese es el gran argumento que se revela a medida que avanza la película, cuando los curas descubren con quién están lidiando.
También ha rodado en Roma, donde ya estuvo por Gladiator, ¿se ha documentado mucho sobre el padre Amorth ahí?
Tengo mucha suerte de tener una relación muy buena con Roma. Los romanos siempre han sido muy generosos y simpáticos conmigo. Siempre que estoy en Roma tengo cientos de conversaciones a diario.
Existe la creencia popular de que la Iglesia tiene muchos secretos, pero a mí me parecieron muy abiertos. Nos permitieron algunos privilegios alucinantes. Sus colegas y amigos me contaron que nunca discutía con nadie y que siempre respetaba el camino de la Iglesia, aunque por otro lado el padre Amorth dijo algunas de las cosas más controvertidas de su tiempo. Llegó a hacer declaraciones bastante radicales sobre sus creencias, declaraciones que no siempre seguían la misma línea de pensamiento que la Iglesia.
Hay algo irreverente y particular en su forma de hacer las cosas que he intentado introducir en mi interpretación. Es un tipo independiente, no uno más del clero cortado por el mismo patrón. ¡Hasta conduce una moto Lambretta!
¿Qué nos puede contar la relación que se establece con el cura joven e inexperto con el que le toca hacer tándem a la hora de practicar los exorcismos?
En la película vemos como estos dos curas son forzados a formar equipo por las circunstancias. El padre Esquibel es un cura joven e idealista sin experiencia. Lo que le llevó a convertirse en cura fue su necesidad de ayudar a los desfavorecidos. Este otro mundo le resulta muy agresivo, pero tiene una mente curiosa, al igual que Amorth. Se equilibran el uno al otro y hacen muy buen equipo.