En varias entrevistas con los medios, Mark Hamill ha explicado en los últimos días que en “Star Wars: Los últimos jedi” su personaje, Luke Skywalker, “no tiene nada que ver con el de la trilogía original”.
A su juicio, el personaje optimista al que da vida no se rendiría fácilmente ante la adversidad. “Si comete un error, él se esforzaría para arreglar lo que está mal, aunque le llevara mucho tiempo”, explicó. “Ahí tenemos una diferencia fundamental, pero ya no es mi historia, es la historia de otra persona. Se necesitaba que la historia transcurriese de cierta manera para hacer que el final fuese efectivo".
Pero “de humanos equivocarse es”, que podría decir el maestro Yoda. El actor ha llegado a la conclusión de que sus declaraciones estaban fuera de lugar. “Me arrepiento de haber expresado en público mis dudas e inseguridades”, ha explicado en su cuenta de Twitter, donde aclara que sus pensamientos debían haberse quedado entre el realizador y él. “Las diferencias creativas son un elemento común de cualquier proyecto, pero normalmente permanecen en el ámbito privado”, explica.
Aprovecha para felicitar a Rian Johnson por su trabajo. “Todo lo que yo quería era hacer una buena película. Y obtuvo algo más que eso. @rianjohnson rodó una grandiosa y atemporal”. Sea como sea, en estos momentos Star Wars: Los últimos jedi ha superado los 844 millones de dólares a nivel mundial, y ha conseguido el reconocimiento de la crítica.
I regret voicing my doubts & insecurities in public.Creative differences are a common element of any project but usually remain private. All I wanted was to make good movie. I got more than that- @rianjohnson made an all-time GREAT one! #HumbledHamill https://t.co/8ujJfBuEdV
— @HamillHimself (@HamillHimself) 26 de diciembre de 2017