Gwyneth Paltrow ha comparecido este martes ante el Tribunal de Distrito de Park City (Utah) por un accidente de esquí en el que se vio implicada en 2016.
En la primera sesión del juicio, Stephen Owens, abogado de Gwyneth Paltrow, ha explicado que en los próximos días testificarán el esposo de la actriz, Brad Falchuk, y sus dos hijos, Apple y Moses, ambos nacidos de su relación con Chris Martin, líder del conjunto musical Coldplay. El letrado ha explicado con pelos y detalles que aquella escapada a la nieve tuvo mucho significado para la actriz, porque se tratabade la primera vez que esquiaba tras el fallecimiento en 2002 de su padre, así que pretendía que sus retoños aprendieran este deporte. En aquella escapada estuvieron también presentes los hijos de su marido.
El 1 de enero de 2019, tres años después del incidente, Sanderson demandó a Gwyneth Paltrow por chocar con él por detrás mientras esquiaban en una zona para principiantes. Inicialmente le pedía tres millones de dólares, pero ha ido reduciendo poco a poco la cifra. Asegura que la intérprete le atropelló y se dio a la fuga tras golpearlo en la espalda. Según su versión, le habría dejado tirado en la nieve "gravemente herido" con “una lesión cerebral traumática permanente y cuatro costillas rotas". Este incidente le ha causado "dolor, depresión, pérdida del disfrute de la vida, angustia emocional y desfiguración”.
Un mes después de recibir la demanda civil, la protagonista de Shakespeare enamorado presentó una contrademanda negando las acusaciones y explicando que fue Sanderson quien la golpeó a ella por detrás mientras esquiaban y se disculpó con ella, pero ahora trata de explotar su popularidad y dinero. "Ella no lo derribó. Él la derribó. Él no fue noqueado. La Sra. Paltrow estaba esquiando con cuidado. Esquió lentamente para quedarse detrás de sus hijos, que estaban recibiendo instrucción de esquí un poco más abajo en la montaña", explica el escrito presentado por su equipo legal.