Tom Cruise no para de enfadarse en los sets de rodaje cuando no se cumplen sus exigencias.
Numerosos medios se han hecho eco de un artículo publicado por Puck News, que explica que se ha cogido un cabreo monumental estos días. La estrella estrenará a lo grande en las salas Imax su nuevo trabajo, Misión imposible: Sentencia mortal, parte 1, que llega a las pantallas el 12 de julio. Paramount ha reservado estos cines para la semana del estreno del film, pero 9 días más tarde, la sustituirán por Oppenheimer, de Universal, que ha asegurado que su película se proyectará allí durante tres semanas completas.
Conocido por su perfeccionismo y dedicación en el set de filmación, Tom Cruise ha vuelto a hacer de las suyas. Pienso que desde que empezó su carrera ha sido el niño mimado de Hollywood, así que ya se cabrea por todo. Me lo imagino por ejemplo llegando a una sala de cine para el preestreno a lo grande de una de sus películas, y entrando en cólera porque las palomitas de maíz de la sala no le parecen lo suficientemente crujientes.
Imagino a los periódicos publicando que Tom Cruise ha dado un puñetazo en la pared porque ha probado una palomita y ha descubierto que no tenía ese característico estallido en la boca. "¡Esto es inaceptable!", grita, mientras lanza la bolsa de palomitas al suelo con desprecio. "¡Necesito palomitas que crujan como los truenos en una noche de tormenta!".
El equipo de la sala, atónito por la reacción del actor, intenta calmarlo y ofrecerle alternativas. Pero Tom Cruise no está dispuesto a aceptar ningún sustituto. "¡No quiero palomitas 'casi crujientes' o 'medio crujientes'!", exclama con vehemencia. "¡Exijo la perfección en cada mordisco!".
Ante la negativa de Tom Cruise a que comience la proyección de su film hasta que se solucione este grave problema, se llama a un equipo de expertos en acústica de alimentos para analizar el sonido de las palomitas mientras se cocinan. Horas más tarde, estos profesionales divulgan el resultado: el problema residía en el tipo de maíz utilizado, que no era lo suficientemente fresco para producir la crujencia deseada.
Finalmente, se ordena un envío urgente de palomitas de maíz de una granja especializada en el Medio Oeste de Estados Unidos, famosa por sus granos de maíz ultra crujientes. Una vez que llegan a la sala, Tom Cruise prueba una palomita y sonríe satisfecho. "¡Esto es lo que llamo perfección!", exclama antes de ordenar que comience la proyección, aunque por entonces todos los espectadores se han aburrido y se han ido.
Y así, una vez más, Tom Cruise demuestra que su pasión por la actuación va más allá de la pantalla. Desde su exigencia de palomitas de maíz crujientes hasta su compromiso con cada detalle de sus interpretaciones, no hay duda de que este actor está dispuesto a hacer todo lo necesario para brindar la mejor experiencia cinematográfica posible.