Salvo sorpresa, Daniel Craig se jubila como agente 007 en la saga Bond. En tiempos de diversidad, mucho se especula acerca de un James Bond negro, o tal vez de una mujer, ¿Jamie Bond tal vez? ¿Podría ser Ana de Armas la actriz que contentara a todo el mundo para dar vida a la agente con licencia para matar?
Vaya por delante mi desacuerdo con la idea de convertir a la saga Bond en otra cosa, cambiando la raza del actor que interprete a 007, o su sexo. Si se quiere una saga de espías con acción adrenalítica en esta dirección multirracial o con una mujer al frente, basta con atraverse a crearla partiendo de cero. Traicionar el espíritu de lo que creó Ian Fleming y las películas que siguieron no es en mi opinión el camino adecuado. Es la postura cómoda, agarrarse a algo de valor probado, y continuar, aunque el precio sería enfadar a los puristas –no me cuento entre ellos– y los que están un poco cansados de la monserga políticamente correcta de ajustarse a los nuevos tiempos –aquí sí estoy–.
Pero en fin, sé que al hablar así nado a contracorriente, y que quizá lo único que puede detener una decisión de diversidad y tal y cual, es que alguien convenza a Barbara Broccoli y compañía que no sería rentable, que los tiros y los dólares del público objetivo no van por ahí. En cualquier caso, está a punto de estrenar Apple TV+ la película Ghosting, que bien podría decirse que bebe un poco del espíritu de las películas de Bond, aunque con los elementos de comedia de guerra de sexos entre sus ingredientes. Y a no ser que tengamos franquicia a la vista, que todo podría ser, harían bien los responsables de las películas Bond, si quieren convertir a 007 en mujer, en volver a fijarse en Ana de Armas, que fue ya una chica Bond, agente Paloma, en Sin tiempo para morir, donde sorprendió agradablemente como chica de acción, terreno en el que vuelve a desempeñarse con éxito con Ghosting, como la agente de la CIA Sadie Rhodes.
A De Armas la quiere la cámara y la quieren los espectadores. Tiene cara de chica buena, de colegiala, no en valde se dio a conocer en El internado, pero a la vez resulta convincente como mujer de acción, dando brincos y patadas, o disparando pistolones como nadie. Tiene además sex appeal, luce espectacular cuando toca. Si toca hacerse la dura, o ponerse en plan "malota", cuela, y mira que en principio uno tendería a pensar que no puede ser, pero el caso, no sé cómo lo hace, lo consigue. Lograr que nos creamos que ella es más chica de acción que alguien como Chris Evans, tiene su mérito, pero el caso es que sale airosa sobradamente del envite.
De modo que aquí va mi propuesta. Si a pesar de los pesares, se empeñan en una 007 femenina, ¿por qué no ascender a la agente Paloma al puesto?
