El actor francés Hugo Becker estuvo en España para presentar su nueva película como protagonista, Vencer o morir. Nos recibió en Madrid para esta entrevista y contestó las preguntas en un perfecto castellano.
¿Qué le atrajo de François de Charette, protagonista de la película?
Me gusta que Vencer o morir es una historia universal. Puede hablar a cada uno. Cuando aprecias una película como Braveheart no piensas tanto en Inglaterra y Escocia, sino que es una película que te da esperanza, que habla de lucha y de superarse a sí mismo. Es algo que necesitamos en la vida de cada día. Es algo que te da fuerza para salvaguardar tus propios ideales. Cuando ves algunas películas concretas siempre recuerdas alguna frase, algo que puedes aplicarte. Por ejemplo aquí hay una frase de Charette que dice: “He luchado mucho, perdido algunas veces, derrotado nunca”. Esto puede hablarnos a cada uno. Todos tenemos que lidiar en la vida con momentos complicados. Junto a esto, en Francia es difícil hacer películas históricas, sí que hay de época, pero históricas pocas. Los estadounidenses sí tienen pero nosotros no tanto. Es bueno e importante contar nuestra historia. Hay mucha riqueza en la historia de Francia, como en la española. Y existen historias que no podrías inventar, que son casi tragedias griegas. Y la historia de la Guerra de la Vendée es bastante desconocida y era importante hablar de ella para crear un debate y esperar una reconciliación.
¿Por qué decidió aceptar el papel?
Era importante contar la historia. La cuestión es que no había muchos medios para hacerlo y la rodamos en tan sólo 18 días. Por eso a la vez me asustaba participar. Si hacíamos una película mala era mejor no hacerla. Si no era un éxito en el cine, no se iban a hacer más películas históricas. Así que al principio no estaba muy seguro de si hacerla. Hablando con los directores Vincent Mottez y Paul Mignot, vi que ellos estaban muy motivados. Y pensé que quizá sí podía salir algo chulo y digno si trabajábamos mucho. Les dije que tenía tres condiciones: primero teníamos que dar el máximo, segundo teníamos que dar el máximo y, tercero, ¡teníamos que dar el máximo! Y reaccionaron muy bien, porque me respondieron: “claro, claro, claro”. Estuvimos muy unidos y creo que por eso pudimos rodarla. Se necesitaba mucha pasión y mucho trabajo. Ahora que lo pienso, fue una locura.
¿Cómo preparó su personaje?
Era un desafío para un actor. Necesitaba montar a caballo, aprender acrobacias, manejar la espada, las pistolas. He hecho todas las escenas yo mismo y me preparé durante un mes y medio. La verdad es que eso me encantó. Anteriormente había aprendido a montar a caballo para otra película, pero Vencer o morir exigía otro nivel.
¿Cómo se percibe en Francia la Guerra de la Vendée?
En la escuela no se estudia mucho. De la Revolución Francesa sólo se habla de la toma de La Bastilla en el 14 de julio y luego de la época del terror. Y ya está. Creo que es un poco más complicado que eso, ¿no? Es necesario reconocer las cosas buenas de la Revolución Francesa. No hay duda de que tuvo cosas muy buenas. Pero hay que saber también otras cosas que ocurrieron, para que no se vuelvan a repetir. Y esta historia es bastante desconocida. De hecho, yo no la conocía y eso me llevó a leer mucho sobre la Vendée. Y si a mí me interesó, pensé que gustaría también a la gente.
¿Por qué cree que los niños y los jóvenes deben ver esta historia? ¿Le puede aportar algo a sus vidas? ¿Cree que el honor y los ideales tienen sentido en la sociedad actual?
Hoy en día las promesa y los juramentos, no tienen el mismo valor. Pero creo que es importante seguir los propios ideales, creer en cosas. No hay que dedicar la propia vida a cosas frívolas, dinero, éxito... ¿Al final para qué? Hay cosas mucho más importantes en la vida. Yo también olvido esto. No soy ningún santo. Y pienso también que es importante contar la propia historia; conocer el propio pasado te da lecciones de vida. Y así podremos luego evitar que se repita. No se puede construir bien el futuro sin conocer el pasado. También puede ayudar a los jóvenes comprender valores universales como la superación y el heroísmo. Esas cosas te dan fuerza.
Una curiosidad. Cuando pronuncia el discurso antes de la batalla de Tourfou, ¿se inspiro en Braveheart o en el discurso de Enrique V en la batalla de Agincourt?
Quizá por la manera de filmar la escena se parece a Braveheart. Siempre te inspiras en muchas cosas, pero te diría que lo que más inspiró es el discurso de Al Pacino en Un domingo cualquiera. Además, de modo inconsciente habrá muchos discursos que me hayan influido. Porque me gusta ver escenas de esas inspiradoras. Todo necesiatmos esa ayuda cuando vamos enfrentarnos con un problema. Entonces salimos reforzados y animados.