Decine21

Zona friki

“Looper”: ¿Por qué Joseph Gordon-Levitt pierde pelo y se convierte en Bruce Willis?

No me vayáis a interpretar mal. Me encanta el cine de Rian Johnson , considero que Brick es muy brillante. ¡Una película de cine
“Looper”: ¿Por qué Joseph Gordon-Levitt pierde pelo y se convierte en Bruce Willis?

No me vayáis a interpretar mal. Me encanta el cine de Rian Johnson, considero que Brick es muy brillante. ¡Una película de cine negro ambientada en un instituto! Y con su nuevo trabajo, Looper, me lo pasé bastante bien, pues tiene momentos de altura como aquél tan duro que les habrá encantado a los seguidores del blog más sangrientos, cuando un tipo empieza a perder dedos y le aparecen cicatrices con las que les dejan mensajes porque están torturando a su yo del pasado.

Pero claro, cuando alguien inventa una paranoia de ciencia ficción chula resulta muy difícil no caer en incoherencias. No sé si sólo me lo parece a mí pero Looper tiene bastantes.

¿Recuerdan a Jorge Sanz que crece y se convierte en el cachas Arnold Schwarzenegger en Conan, el bárbaro? Pues bien, sin llegar a tales extremos, en Looper debemos tragarnos que Joseph Gordon-Levitt con los años se queda calvo y se convierte en Bruce Willis, al que no se parece en nada. Me pregunto por qué Willis tiene tanta fijación por las películas de viajes en el tiempo como The Kid (El chico), 12 monos y ésta. Posiblemente, le gusta la temática porque sueña con regresar a los tiempos en los que tenía pelo y llenaba los cines.

¿Por qué en el futuro resulta imposible deshacerse de un cadáver, pero sí que se puede ocultar una máquina del tiempo? O sea, las técnicas policiales han avanzado muchísimo en un sentido, pero en otros andan bastante peces. También es mala suerte. En esa época los polis tienen un cacharro que geolocaliza automáticamente si se ha asesinado a alguien en cualquier punto del globo, pero no son capaces de controlar a los dos o tres científicos que conocen una tecnología restringida de viajes en el tiempo que sólo pueden utilizar cuatro gatos.

Si a mí me están pagando en lingotes de oro y me envían a mi yo del futuro para que lo liquide, ¿no creéis que tengo muchas posibilidades de embarcarle a un retiro dorado en Cancún y que no se entere nadie jamás? Así no viviría con la angustia de que un día voy a ser tiroteado por mí mismo, claro que ése es el conflicto principal del film, por lo que si lo quitamos la cosa no tendría gracia.

¿Por qué en el futuro siguen intimidando con pistolas si la peli parte del supuesto de que no pueden darle matarile a nadie? Pues vaya amenaza, a mí me asesinas pero tú estás fastidiado. Así les pasa, que accidentalmente se cargan a la novia de Bruce Willis. ¡Estos gangsters! ¡Montan un pollo espacio-temporal de tres pares de narices para no matar en su época y luego se llevan por delante a la primera que pasa por allí!

–Está bien, Manolo, voy a dejarte que vayas con los chicos a cumplir la misión. Pero tú date cuenta del cisco que hemos tenido que organizar para darle pasaporte a la gente. Así que por favor te lo pido, ¡no vuelvas a llevarte la fusca!

¿Por qué tiene que ir a currar el protagonista de vez en cuándo siempre que recibe un aviso? ¿No es posible que le manden siempre a los tipos que tenga que matar al mismo día? O sea, con una buena ametralladora y paciencia para ocultar todos los cuerpos podría terminar de un golpe el trabajo de toda una vida, y luego dedicarse a comer bravas. Ya puestos, incluso los podrían materializar a todos en el mismo punto a la misma hora, así mueren ellos mismos haciéndose puré.

Y lo más importante de todo. ¿Para qué rayos necesitan a los loopers? O sea, ¿no sería más sencillo mandar a alguien desde un barco al pasado en medio del océano y se ahogaría auto-ocultando su propio cadáver? Se ahorrarían un pastón en lingotes de oro. ¡Estos mafiosos del mañana, qué poca cabeza!

Aparte de esto, tengo una objeción metacinematográfica. Rian Johnson, por tu padre, si ruedas una película donde un asesino del futuro persigue a su enemigo de niño y a su madre, por favor, ten el detalle de que esta última no se llame Sara, casi igual a Sarah.

En cualquier caso es una buena película, así que se puede hacer la vista gorda y punto pelota. Todos nos hemos enamorado de una chica que sabemos que no es perfecta, y hasta lo pasamos muy bien con La guerra de las galaxias fingiendo que nos creemos que hay sonido en el espacio.

Lo último del mundo del cine