Increíble. Que en España hayamos aguantado más de un mes sin el estreno de “Los increíbles 2”, exhibida en Estados Unidos y bastantes países desde finales de junio, el fútbol manda. Pero al fin podremos disfrutar de esta nueva maravilla animada de Pixar.
Los Parr han vuelto, alegría, alegría. Brad Bird vuelve a escribir y dirigir una aventura de esta familia de superhéroes, Los increíbles 2, con Mr. Increíble, Elastigirl, Violet, Dash y Jack-Jack, hablándonos de que resulta difícil distinguir qué resulta más heroico, si combatir al villano de turno, o esforzarse para que en el hogar reine la paz y la armonía. Acción, humor, buena historia y animación sobresaliente, qué más se puede pedir.
También seguimos a una familia, y mayormente a su madre, en la cinta brasileña Siempre juntos (Benzinho), en que el fichaje del hijo mayor, a punto de cumplir los 18 años, por un club alemán de balonmano, trastoca el equilibrio del hogar, ya alterado por la acogida de una hermana maltratada por su esposo, o por las tribulaciones en el negocio de una librería, que podría obligar a vender la casa veraniega. Gustavo Pizzi cuenta su historia con sensibilidad, arrancando una gran interpretación a su esposa y actriz principal, Karine Teles.
El cine español está doblemente representado entre los estrenos. Por un lado Solo, con Alain Hernández, basada en un hecho real, la historia de supervivencia de un surfista que cae por un acantilado al mar, a una zona inaccesible, nadie sabe que está ahí. Se deja ver, pero podía ser mejor. Algo parecido a lo que ocurre a Blackwood, de Rodrigo Cortés, cinta de miedo rodada en inglés, y con un enorme esfuerzo de producción detrás. Se agradece el esfuerzo por mirar a la difícil adolescencia con un punto de originalidad, pero la cosa no acaba de funcionar del todo.
Aunque dirige un hombre, el francés Martin Provost, Dos mujeres es cine femenino cien por cien, el reencuentro de las dos mujeres del títulos, encarnadas por Catherine Frot y Catherine Deneuve. La primera es comadrona, madre soltera de un joven que estudia medicina; la otra fue la amante de su padre, célebre nadador olímpico, y no se habían vuelto a ver desde que le abandonó, lo que empujó al progenitor al suicidio. Película ambiciosa, resulta algo alambicada y no es perfecta, pero ya sólo contemplar el trabajo de sus dos grandes protagonista es un esfuerzo que merece la pena.
Francesa y tontorrona es la película Daddy Cool, comedieta sobre pareja separada por la inmadurez de él, que decide montar una guardería en el domicilio temporalmente compartido con la ex.
Finalmente tenemos Nico, 1988, una película que sigue con original y desafiante estructura a Christa Päffgen, también conocida como Nico, en sus últimos años, tras haber sido musa de Warhol y cantante de The Velvet Underground.