Zona fronteriza

Nikolai es un competente policía, que se ha atrevido a reunir pruebas contra un compañero, reputado inspector, que supondrían corrupción. Mirado con malos ojos por el resto de colegas, se marcha de permiso unos días a su pueblo natal, en plena naturaleza, para encontrarse con un feo caso de aparente suicidio, en el que al principio ayuda oficiosamente, hasta que sus jefes le piden que se haga cargo con otra investigadora, Anniken. El hombre muerto era un borracho, y corren rumores de que abusaba de su hijo, pero en cuanto rasca un poco en el caso, Nikolai descubre que su hermano pequeño, e incluso su padre, ambos policías, podrían tener que ver algo con la misteriosa muerte.

Thriller policíaco noruego, está claro que en Escandinavia son muy aficionados a este tipo de ficciones, en novela, cine o, como es el caso, serie televisiva. La serie creada por el desconocido Megan Gallagher -no confundir con la actriz estadounidense del mismo nombre- resulta irregular. En cuanto las cartas se ponen boca arriba, cuesta creerse que Nikolai se deje enredar por su hermano hasta los extremos que llegamos a ver, y todo discurre por los cauces previsibles que se atienen al dicho de que “una cosa es predicar y otra dar trigo”. Contiene los elementos escabrosos y desesperanzados típicos de este tipo de narraciones, donde casi todos los personajes presentan aspectos oscuros en sus vidas, nadie es perfecto.