My Father, My Lord (2007), de David Volach

Multipremiada producción israelí, que triunfó por ejemplo en la categoría de mejor película en el Festival de Cine de Tribeca. Supone el debut como director de David Volach, que asegura que ha pretendido rodar una historia paralela al relato bíblico de Abraham y su hijo Isaac.

En My Father, My Lord el protagonista es otro Abraham, un rabino que vive felizmente con su esposa y con su pequeño hijo, Menahem, al que inicia en el estudio de la Torah y de la religión judía. El chico no parece muy entusiasmado por los rígidos principios que trata de inculcarle su padre, y se interesa mucho más por los animales, pero sí que tiene curiosidad por algunas leyes judías y sigue sus explicaciones. Durante unas vacaciones en el Mar Muerto la familia se verá sacudida por un suceso inesperado.

El film tiene cierto interés al principio, por su retrato de una familia ultraortodoxa de Jerusalén. El tal David Volach muestra con detalle sus costumbres, lo que resulta muy divulgativo para quienes desconozcan esta realidad. Sus actores resultan naturales, sobre todo el pequeño Ilan Griff, que encarna al niño Menahem.

Sin embargo, apenas sucede nada durante todo el metraje, hasta el giro final. Y cuando acaba el espectador se sentirá decepcionado, pues lo único que se entresaca de la película es una velada crítica a estos ortodoxos judíos por su austeridad y poco más.