Cruel Summer (2ª temporada) (2023), de Bill Purple

Se suponía que Cruel Summer sólo iba a constar de una temporada, cuyo arco argumental quedó completamente cerrado. Pero tuvo tanto éxito tras su estreno en 2021, que dos años después se ha convertido en una serie antológica, que seguirá a un grupo de personajes distintos en cada tanda de capítulos.

Esta vez, las protagonistas son Megan e Isabella. La trama arranca en el verano de 1999 cuando Megan, su madre, Debbie, y su hermana Lily dan la bienvenida a la citada Isabella, estudiante de intercambio, en su hogar de Chatham, pequeña localidad de Washington. Debbie piensa que será bueno para Megan tener una nueva amiga y considera que la sofisticada Isabella, hija de diplomáticos que viven en el extranjero, será una buena compañía. Sin embargo, Megan, una friki inteligente y experta informática, está perfectamente feliz pasando todo su tiempo programando y sólo reserva algún tiempo para Luke, su mejor amigo. En diciembre de ese año, Megan se ha convertido en la mejor amiga de Isabella. Pero en julio, encuentran el cadáver de Luke en el lago, lo que afectará a la relación entre las dos chicas.

Se puede ver de forma independiente, pero no llega a la altura de la primera entrega. Se mantiene la esencia de la serie, que entrecruza lo que ocurre en tres fechas concretas, en esta ocasión el 16 de julio de 1999, el 15 de diciembre de 1999 y por último el 16 de julio de 2000. Se recurre a la utilización de colores predominantes diferentes, para que el espectador se sitúe rápidamente sabiendo en qué momento se sitúa cada secuencia.

La parte de la investigación criminal tiene su interés, pero algunas de las subtramas que afectan a las protagonistas aportan poco o ralentizan el ritmo. De esta forma, se tiene la sensación de que en lugar de diez capítulos, la historia podría haberse contado mejor en tres o cuatro. Al menos, realizan un buen trabajo tanto Sadie Stanley (Megan), como Lexi Underwood (Isabella).