El grifo (2023), de Sebastian Marka

Alemania, años 90. El día de su decimosexto cumpleaños, Mark descubre que su madre, enfermera que trabaja en el turno de noche, se ha quedado dormida porque acaba de llegar. Acude en bicicleta a la escuela, y al salir se encuentra con Thomas, su hermano mayor, que le ofrece como regalo un grueso libro encuadernado en cuero. El volumen desvela la existencia del Grifo, una maligna criatura a la que combatía el padre de ambos, desaparecido años atrás en el mundo conocido como La Torre Oscura. Thomas le cuenta a Mark que ya tiene la edad para unirse a la causa…

Serie alemana que adapta en seis capítulos la novela homónima de Wolfgang Hohlbein. Se trata de la ficción de género fantástico más cara rodada en el país desde La historia interminable, lo que se nota sobre todo por convincentes efectos especiales, que hacen creíbles las criaturas, un tanto oscuras, pues están muy en la línea de las que aparecen en el cine de Guillermo del Toro. Intenta recordar a Stranger Things, por su tono, y porque explota el elemento nostálgico, sobre todo porque abundan los temas de la época en la banda sonora, de grupos como Pearl Jam, The Black Crowes y demás.

Por desgracia, trata de desarrollar una extensa mitología en poco tiempo, por lo que aturulla al espectador. Le falta también algún toque que la haga algo especial, aunque funciona si se busca un producto del género con pocas pretensiones. El joven Jeremias Meyer da el tipo como protagonista, típico adolescente marginado. Está respaldado por solventes actores como Lea Drinda, que da vida a Becky, la nueva alumna del instituto.