Ann Sothern

Un melodrama bastante apreciado por la crítica, más que nada porque en su reparto confluían un cuarteto de nombres clásicos de la historia del cine como los de Lillian Gish (nacida en 1893), Bette Davis (una "jovencita" de 1908), Vincent Price (que nació en 1911) y Ann Sothern, que a sus 78 años consiguió una nominación como mejor actriz secundaria. Lo cierto es que el encanto y simpatía por todos ellos acaba por concretarse en sus imágenes, si bien se nota un excesivo respeto por cuadrar tiempos de aparición de las dos estrellas femeninas y un escaso interés en las tramas paralelas. Basada en la obra teatral de David Berry, la historia que se nos cuenta es la de dos hermanas que hablan de sus recuerdos en su tranquila casa de la playa en Maine. Allí reciben las visitas de sus vecinos, al tiempo que el pasado mueve las conciencias de las dos ancianas.

Karen Tandy está poseída por el Demonio. Recurre a un curandero para que realice una ceremonia que le expulse. Subproducto de terror, muy alejado de El exorcista. Destaca el trabajo de un maduro Tony Curtis.

Una de las primeras películas de Jonathan Demme, que pese a ser un retrato intergeneracional de mujeres, es bastante ligero, a la hora de pintar los animados años 50 en Estados Unidos. Contó con el respaldo de unos de los productores más prolíficos de cintas de bajo presupuesto, Roger Corman, y tiene algunos actores como Ann Sothern, que habían brillado en el viejo Hollywood.

Una cinta pintoresca, describe los esfuerzos de varios tipos por apoderarse de una estatua, pero no por su valor en sí, sino porque dentro esconde los "alfileres de oro" del título, que se supone que aplicados al cuerpo humano, aumentan la potencia sexual. Como puede verse, un argumento desopilante.

El joven Terry Lambert fue obligado a participar en una violación grupal. Tras una temporada en la cárcel regresa a la pensión regentada por su madre, que sigue tratándole como si fuera un niño. Mientras trata de vengarse del abogado que tuvo la culpa de que acabara en prisión, y de una niña que le incriminó, una ola de crímenes azota la ciudad. Lori, una de las huéspedes del establecimiento, se siente atraída por Terry. Turbio subproducto de argumento previsible, que no llega a sorprender al espectador. Al menos, el reparto se toma su trabajo en serio.

El joven de San Diego, Anton Rozy, apodado Chubasco como su padre –un fallecido pescador portugués– no tiene ningún objetivo en la vida, por lo que se dedica a pasar el rato, por ejemplo en la playa con Bunny Marino, su novia. El progenitor de ella ve con malos ojos la relación. Tras ser detenido por la policía, por vagabundear y por su actitud agresiva, el juez le condena a aprender el oficio de su padre, si quiere evitar la cárcel. Para ello se enrolará en la Edna Belle, una embarcación que pesca atunes.  Correcto drama sobre la desorientación juvenil, con un reparto bastante sólido. No merecía haber quedado relegado por completo al olvido.

La joven poetisa Sylvia West se compromete con Frederic Summers, excéntrico millonario obsesionado porque su esposa no le ame por su dinero. Decide poner a prueba a su novio, dándole un cheque. El resultado no le acaba de convencer, por lo que contrata a Alan Maklin, detective privado, para que averigüe quién es Sylvia.  Correcto drama, aunque sorprende la cantidad de contenido sexual para la época. Cuenta con un ajustado reparto.

Una madre posesiva se queda colgada en su ascensor privado. Y unos tipos quieren aprovechar la ocasión para desvalijar su casa. El punto de partida es tan elemental como éste, pero Walter Grauman se las arregla para entregar un film impactante y salvaje, donde no es fácil distinguir qué es peor: si el asfixiante amor maternal del personaje de Olivia de Havilland, o la brutalidad de un borrachín, una prostituta y tres maleantes (uno, James Caan), que poco debenenvidiar al comportamiento irracional de los jóvenes de La naranja mecánica de Kubrick.

Elecciones primarias en Estados Unidos. Dos personajes pugnan para ganarse el apoyo del presidente saliente, y convertirse así en candidato presidencial: uno es un intelectual honesto, mientras que el otro, apoyado por su hermano, recurrirá a lo que sea para alcanzar el poder. El film se basa en la obra de Gore Vidal, quien también firma el guión. Franklin J. Schaffner capta el gran duelo actoral entre Henry Fonda y Cliff Robertson.

Anne Baxter (Eva al desnudo) despliega todo su encanto en este elegante drama con tintes de cine negro, que narra las desventuras de Norah, una joven telefonista enamorada de un militar que está en el frente, y que tras un desengaño se ve mezclada en un crimen relacionado con un local llamado Gardenia Azul. El argumento está basado en una novela de Vera Caspary, y aunque es una obra menor y algo ingenua, Lang (Perversidad, La mujer del cuadro) nunca defrauda. Destaca la fotografía de Nicholas Musuraca, con unos claroscuros memorables, como en el plano general de Norah entrando en la redacción del Chronicle para entrevistarse con el periodista. El discreto reparto cuenta con Ann Sothern, a quien vimos en Carta a tres esposas, y con la aparición estelar de Nat 'King' Cole, quien canta con su característica sensibilidad el tema que da título a la película.

Dell Faring mata a su hermana, Celia, porque ha robado a su prometido. La policía detiene a David, hermano de la asesinada, porque mantuvo una discusión con ella, y éste acaba en el corredor de la muerte. Tiempo después, Dell descubre que Susan, la hija pequeña de David, fue testigo del crimen, pero perdió la memoria. Como se está sometiendo a un tratamiento psiquiátrico debe eliminarla antes de que se recupere. Impactante thriller, que logra enganchar al espectador. Además, cuenta con un buen reparto, encabezado por Ann Sothern, en un papel desagradable.

Una madre y una hija compiten por el mismo papel en un show musical. Ignoran que también están enamoradas del mismo hombre. Simpática comedia musical, sin muchas pretensiones, pero un reparto eficaz. Por desgracia, las canciones no son demasiado memorables.

Tres mujeres leen la carta de Addie, una amiga que les anuncia que se ha fugado con uno de sus maridos. Cada una tiene motivos para creer que la misiva es para ella. Delicioso film del maestro Joseph L. Mankiewicz, exquisito en la descripción psicóloga de personajes, y con un estupendo guión. La realización, llena de flashbacks, permite ir conociendo a cada uno de los personajes, sus valores, dudas y deseos. La película fue nominada a los Oscar en 1949, y ganó el premio al mejor guión y director.

Biopic bastante libre de los colaboradores musicales Richard Rodgers, compositor, y Lorenz Hart, letrista, en realidad la evocación que hace el primero del segundo, que acaba de fallecer, es una excusa para ofrecer una vistosa colección de números musicales, donde no falta uno protagonizado por Mickey Rooney, Hart en el film, con Judy Garland, su habitual compañera de baile, haciendo de sí misma.

El matrimonio de artistas formado por June y Joe Tyme tiene un grave problema. Su espectáculo está de capa caída. Para remontar, deciden recurrir a su hijo Buster, que logra un enorme éxito de público al subirse al escenario. Pero entra en escena una organización que protege los derechos de los niños, que quiere impedir que le exploten. Ligero musical, inspirado libremente en los inicios de Buster Keaton. Llama la atención el trabajo del jovencísimo Robert Ellis (Buster), que sin embargo no se convirtió en una estrella con el film. 

Hastiado de su existencia, el juez Thomas Bailey deja Boston para lanzarse a la aventura. Tras encontrar un puesto de trabajo como cocinero en un restaurante de carretera, se enamora de la dueña, a la que ayudará cuando opta a que le den un niño en adopción. Pese a tratarse de un título poco conocido sorprende su crítica a los elementos más superficiales de la vida moderna. También el trabajo como actor principal del poco conocido Alexander Knox, también coguionista.

La última aventura de la polifacética bailarina Maisie Ravier tiene su punto de intriga, pues transcurre en el ambiente de una investigación oficial. Ann Sothern se despide de su personaje brillando a gran altura.

Otra comedia de altos vuelos para el personaje de Maisie, que ahora se ha graduado y se mueve en el mundo de los helicópteros. Ann Sothern lleva a nuevas alturas su composición en la novena película de la saga.

Octava de las diez películas que la Metro dedicó al personaje de Maisie, una bailarina. En esta ocasión el personaje que catapultó a la fama a Ann Sothern debe tomarse una semana de vacaciones por estrés diagnosticado por su médico. Pero en Reno, la chica no para. Entre los secundarios, la aún no estrella Ava Gardner.

Como su propio título en español indica, un auténtico recital de estrellas del mundo del cine –contratadas por Metro Goldwyn Mayer– que van pasando por la pantalla. Entre ellas: Mickey Rooney, Judy Garland, Red Skelton, Eleanor Powell, Jose Iturbi, la orquesta de Benny Carter, Ann Sothern, Lucille Ball y June Allyson. La idea no era otra que animar a las tropas que estaban en esos momentos luchando en la Segunda Guerra Mundial. Su argumento es lo de menos: la idea es que el joven Eddy (Gene Kelly) intenta montar un espectáculo musical y en el proceso se enamora de la bella Kathryn (Kathryn Grayson), la hija de un coronel. Obtuvo nominaciones al Oscar en las categorías de mejor fotografía (George J. Folsey), banda sonora de película musical (Herbert Stothart) y decoración de interiores para Cedric Gibbons, Daniel Cathcart, Edwin B. Willis y Jacques Mersereau.

Las enfermeras del ejército del frente de Bataan necesitan urgentemente refuerzos. Pero cuando éstos llegan no son exactamente lo que esperaban. Resulta que les han enviado a un variopinto grupo de mujeres formado por una stripper, una camarera, etc. El prolífico Richard Thorpe adapta un texto teatral de Allan Kenward. Aprovecha que cuenta con un competente reparto femenino.

Julia es la mujer de Jeff, un corresponsal de guerra. Julia está harta y quiere alguien a su lado más refinado que Jeff, así que inicia el proceso de divorcio. Decidida a encontrar pronto a ese nuevo marido, se sirve del propio Jeff para que le ayude a escoger entre los dos mejores candidatos. En plena Segunda Guerra Mundial, el conflicto bélico pasa a un segundo plano para ofrecer una divertida comedia con algo de enredo donde Melvyn Douglas muestra su faceta más cómica.

El personaje de Maisie Ravier se suma al esfuerzo de propaganda de la guerra, al mostrarla trabajando en una planta de montaje de aviones, y enamorándose de un piloto. De nuevo Ann Sothern asume con maestría su ya trabajado rol.

La bailarina Maisie Ravier busca trabajo en una agencia de colocaciones, y quizá podría encontrarlo en un bizarro espectáculo de comedia en el escenario. Vuelve a encarnar al personaje Ann Sothern.

En Panamá, Hattie Malone regenta un local donde se reúnen admiradores de Cole Porter para cantar y bailar sus canciones. Acaba enamorándose de uno de ellos, un caballero de clase alta con una hija. Pero descubre que tiene una rival adinerada. Desenfadado musical sin pretensiones, pese a que colaboró, sin aparecer en los títulos de crédito, Vincente Minnelli, uno de los grandes del género. Sobresalen las canciones por encima de los momentos cómicos, un tanto absurdos, protagonizados por tres marineros.

Quizá la mejor de las películas de la saga de la bailarina Maisie Ravier, aquí sin empleo, de modo que debe aceptar el trabajo de doncella en la casa de una familia acomodada, donde demuestra ser una dama capaz de ayudar a resolver los problemas que padecen. Se nota que el sistema de estudios funcionaba como un mecanismo perfectamente engrasado, con un equipo compactado donde repiten director, guionista, fotógrafo, y por supuesto protagonista, Ann Sothern.

La intrépida bailarina Maisie River, que igual viaja al Congo que trabaja de empleada del hogar en una casa familiar, ahora se mueve en el mundo del boxeo, cuando un amigo le confía que quiere colgar los guantes, aunque no sabe cómo decírselo a su manager. De nuevo Ann Sothern imprime toda su simpatía a un personaje que a estas alturas ya se conocía al dedillo.

Un mafioso llamado John Sarto viaja por Europa en busca de estilo, sin embargo nunca podrá poseer ese toque que anhela. Cuando regresa a América sin un dólar encuentra a su banda liderada ahora por un tal Buck y a su novia convertida en una nueva rica. Simpático film de gángsters con un toque ligeramente cómico y cierto glamour. Aunque no se trata de nada del otro mundo, cuentacon una gran dirección y un reparto bastante talentoso, con Edward G. Robinson (Cayo Largo) a la cabeza. El gran Humphrey Bogart daría el campanazo al año siguiente con El último refugio.

La novia de un inventor convierte sus vacaciones en una reunión con un inversor, que además es el futuro suegro de su hermano. La mentira genera malentendidos y situaciones tan incómodas como graciosas. Divertida comedia que cuenta con un reparto de calidad.  

La bailarina Maisie Ravier, interpretada por Ann Sothern en su segunda película de una decena de títulos sobre el personaje, viaja al exótico Congo, donde vive aventuras románticas con un médico. Dirige el todoterreno H.C. Potter.

El destino de la bailarina Maisie Ravier se ve unido al de una familia pobre en Arizona, donde la gran esperanza es encontrar oro que resuelva los problemas. Pero el reluciente y precioso metal no siempre da la felicidad. Ann Sothern vuelve a demostrar que se encuentra muy cómoda con su personaje seriado.

Comedia romántica centrada, como indica su título original, en un hotel únicamente destinado a mujeres. Una de ellas vuela desde Siracusa hasta Nueva York para encontrarse con su enamorado; allí descubre con crudeza que él ya no quiere saber nada de su relación. Es entonces cuando se aloja en el mentado hotel, donde, gracias a sus compañeras, aprenderá a tomar las riendas de los romances. Lo mejor que se puede decir del film –además de un cierto toque feminista inusual por esa época–, es que se trata del debut en pantalla de la bellísima Linda Darnell, bien acompañada por un nutrido reparto de féminas, entre ellas Elsa Maxwell y Lynn Bari, ésta como una celosa capaz de todo por conservar a su hombre.

Maisie Ravier se queda sin dinero y tiene que empezar a trabajar como sirvienta en un rancho. Ella es tremendamente atractiva y no tarda en verse metida en medio de un sinfín de enredos amorosos. Película de comedia no exenta de drama que tuvo un gran éxito. Fue la primera de una serie de 10 películas.

Joe Turp viaja con su esposa, Ethel, de Nueva York a Washington DC, para pedirle al presidente de Estados Unidos que interceda por su cartero. Éste, Jim, va a ser despedido, tras abrir y destruir una de sus cartas. Comedia asumidamente menor, pero con un casting muy bien escogido, en el que sobresale el siempre genial secundario Walter Brennan, como el cartero.

Joel y Garda Sloan, marido y mujer, se dedican a vender libros antiguos, pero también ejercen como detectives privados. Mientras se toman unas vacaciones se empeñan en resolver el asesinato de Eric Bartell, promotor de concursos de belleza. Una trama de misterio como pretexto para chicas en traje de baño y amenos números musicales. Menor, pero con buena factura.  

Como indica su título castellano, se trata de la huida de una mujer, Kay Kerrigan, acusada de asesinato. Cuando ella cree haber matado a un hombre, cambia el color de su pelo de rubia a morena y escapa de San Francisco. El policía Sam Wye será el encargado de perseguirla, recorriendo medio mundo para capturarla. Cuando lo hace, surge el inevitable romance entre ambos. Una mezcla de géneros bastante gratificante, con diálogos de la viperina cronista de Hollywood Dorothy Parker, y que muestra exóticamente diversos monumentos del mundo. Está producida por Walter Wanger (1894-1968), uno de los magnates independientes del mundo del cine que se atrevió con clásicos como La diligencia (1939), La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) y Cleopatra (1963), entre otras. Wanger se casaría en 1940 con Joan Bennett, protagonista de La fugitiva de los trópicos, divorciándose de ella 25 años después.

Un abogado negocia la venta de un terreno con los Pemberton, que se niegan a vender. Se enamora de él la única hija que parece normal. Otto Preminger (Éxodo) se adentra ocasionalmente en el terreno de la comedia.

Elinor es una alocada corista que siembra sus ocurrencias por Manhattan, lo cual es un quebradero de cabeza para su conservador marido Hank. Pero éste también tendrá que lidiar con otra ex reina del burlesque llamada Gypsy y con su propio primo Owen, el cual ha perdido a su novia porque se ha negado a afeitarse la barba... Comedia, discreta y achispada, dirigida por Richard Thorpe (Ivanhoe), y donde lo mejor es la aparición de Ann Sothern.

Dick Matthews parte hacia Alaska para hacer fortuna, dejando atrás a su novia. Cuando regresa está comprometida con otro, pero como se ha convertido en un hombre muy rico, ella trata de arreglarlo, con ayuda de su familia. Él acaba fijándose en su hermana, Betty, la única del clan que no parece una egoísta sin escrúpulos. Comedia un tanto disparatada. Aún así brilla como protagonista Ann Sothern.

Willard, actor que se ha hecho famoso por interpretar a un detective, acaba investigando un caso real. Comedia poco inspirada, pero un reparto con cierta chispa.

Peter se oculta para evitar testificar en el divorcio de sus mejores amigos. Pero una chica le confundirá con un gángster. El carisma de la pareja protagonista remonta un guión un tanto tópico.

Jerry Martin y Connie Taylor son los mejores reporteros de dos periódicos rivales, pero están comprometidos para casarse. Sus jefes intentan todo tipo de trucos rastreros para separarles, y que continúen escribiendo para sus publicaciones. Además, les envían a una pequeña localidad para cubrir un caso de asesinato, pues si rivalizan entre ellos por conseguir antes la información, podrían separarse para siempre. Ingeniosa comedia que sigue claramente la estela de Luna nueva, aunque no llega a la altura. Cuenta con un reparto de actores perfectos para el género.

Frances Cooke, modelo apasionada de los abrigos de piel, busca a un millonario para casarse con él. Tras quedar con un compañero a bordo de un yate, se topa con el dueño del mismo, a quien tratará de conquistar, mediante una serie de mentiras. Comedia desenfadada y amable, con actores eficaces.

Kit Bennett, rica heredera, se ha enamorado de un tipo al que su padre desaprueba. Traza un plan para que le acepte, consistente en contratar a un tipo, que se hará pasar por un conde, profundamente desagradable. Ella fingirá que está interesada en él, para que su progenitor llegue a la conclusión de que prefería a su anterior elección. Musical, con un guión sencillo, pero alegre y divertido. Los actores realizan interpretaciones espontáneas. 

Lafe Cantillon, el hombre más rico de Smelter City, un pueblecito de Arizona, concierta el matrimonio de Mary, su hija, con un conde europeo. Aunque ella no está de acuerdo, al conocerle surge el flechazo. Intrascendente comedia concebida para el lucimiento de los actores, sin apenas secuencias reseñables, pero lo suficientemente amena.

Comedia musical de tan solo 70 minutos de duración y producida por la RKO. La pega era que en vez de tener como protagonistas a la taquillera pareja de baile Fred Astaire y Ginger Rogers, la estrella era Ann Sothern. La trama es la tantas veces recurrente de productor de Broadway que intenta convertir en una estrella a una joven en la que confía. Para ello cuenta con el dinero del padre de la muchacha... hasta que se da cuenta que dicho individuo está arruinado. Notables canciones de Jimmy McHugh y Dorothy Fields, algunas de las cuales –'I'm in Love All Over Again' y 'Palsy Walsy'– son interpretadas por Shotern en el nightclub donde trabaja.

Tom, investigador de una compañía de seguros, va tras la pista de un peligroso incendiario. Esta película hizo en cierto modo historia porque el organismo regulador del Código de Producción censuró el guión, alegando que podía dar pie a que alguno de los espectadores pudiera provocar un incendio. Cuando el libreto se revisó, la institución dio marcha atrás, lo que no solía suceder. Por lo demás, se trata de un insulso, pero ameno thriller.

Henry A. Henry escribe una curiosa obra teatral sobre el exilio de Napoleón. Planea representarla en Broadway, con la ayuda de su hermana actriz, Linda Henry, y dos compositores. Para ello, deben engañar a los crédulos habitantes de un pueblecito.  Musical de argumento mínimo. Pero funciona por su tono desenfadado y el glamour de los protagonistas.

Marge Walker, hija del propietario de una línea de vapor, se cuela en uno de los barcos de su padre con destino a Shanghai. Roy Dale, el capitán de la nave, está enamorado de ella, al igual que el primer oficial, Steve Andrews. Tras un tifón, la tripulación se amotina. Roy William Neill, especialista en filmes de Sherlock Holmes, desarrolla esta vez un correcto film de aventuras, aprovechando el talento de los protagonistas.

Una noche, el banquero Baron Cassini asiste al espectáculo del cómico Eugene Charlier, que guarda con él un asombroso parecido, y triunfa en un número en el que le imita. Cuando Cassini desaparece sin dejar rastro, sus socios reclutan al actor para que se haga pasar por él. Primera de las adaptaciones del musical teatral, que había fracasado rotundamente en Broadway. Cuenta con actores de primera categoría, y está rodada con un ritmo dinámico.

Basada en la obra teatral de Daniel Kusell, donde un hombre decide romper con todo lo que ha sido su vida hasta ahora – incluyendo su jefe y su familia– tras enamorarse de una muchacha. Ella no es otra que Ann Shotern (1909-2001), quien tras comenzar en el cine con Columbia y pasar infructuosamente por la RKO, firmó con la Metro en 1939 donde protagoniza Maisie, título romántico sobre una pizpireta showgirl y sus diferentes vicisitudes, que se convertiría en una saga con diez títulos que culminarían en el año 1947. Shotern tendría cierta popularidad porque, a pesar de ser rubia, se tiñó de pelirroja para llamar más la atención. Tras intervenir en Carta a tres esposas (1949), una hepatitis la retira prácticamente del mundo del cine refugiándose en la televisión donde tuvo gran éxito en la sitcom Private secretary (1953 –1958) y en The Ann Shotern Show (1958-1961) por el que ganó el Globo de Oro.

Tras la muerte de su padre –un célebre arqueólogo–, Eddie Wilson Jr. hereda una fortuna. Pero deberá trasladarse a Egipto si quiere quedarse con ella. Se le adelantan oscuros personajes que pretenden arrebatarle el dinero. Ameno musical en technicolor, que supuso uno de los grandes éxitos de Eddie Cantor.

Kitty, empleada de unos grandes almacenes, se debate entre dos amores: el heredero del dueño de la tienda, y un humilde mecánico al que conoce desde hace mucho tiempo. El segundo parece admirarla no sólo por su belleza, sino que quiere lo mejor para ella. Sencilla comedia romántica que sin embargo funciona, por su tono positivo, y por el carisma de los protagonistas.

Para luchar contra los musicales ideados por otros estudios donde sus estrellas bailaban y cantaban sin parar aprovechando el nuevo invento del sonoro, la Warner ideó este film de más de dos horas de duración y donde, en realidad, su trama quedaba eclipsada por los números musicales, chistes y monólogos de varios de sus rostros más populares, entre ellos: John Barrymore recitando el 'Enrique V' de Shakespeare, Mary Astor, Mirna Loy, el comediante de los ojos bizcos Ben Turpin, una jovencísima Loretta Young, Jack Buchanan y Douglas Fairbanks Jr. Película que fue rodada en un primitivo sistema de color, pero de la que sólo permanece actualmente una copia en blanco y negro.