I Am a Hero (2015), de Shinsuke Sato

Hideo es un joven dibujante de manga que lleva años en el dique seco, pues no logra colocar su material. Se siente un fracasado, incapaz de poder mantener a su mujer. En esa situación, se desata en la ciudad una especie de epidemia que transforma a los humanos en zombis. En su huida se topará con la colegiala Hiromi y ambos inetentarán llegar al monte Fuji en busca de una cura.

Adaptación del manga de Kengo Hanazawa que se apunta a la moda de los zombies o individuos que presa de un extraño virus se sienten empujados a comerse a sus semejantes. El director Shinsuke Sato logra con éxito la difícil combinación de acción, sustos, violencia y humor, al tiempo que también ofrece una bella historia de amor y dibuja a un protagonista muy real, alejado de estereotipos heroicos de películas de superhéroes.

El film es desde luego un trabajo entretenido que va "in crescendo" en cuanto a muertes y escenas de acción hasta llegar al paroxismo en la secuencia final, toda una catarsis. No se ahorran momentos cercanos al gore, aunque se evitan los extremismos desagradables. Con unos efectos especiales magníficos, funciona además el humor que se desprende de los "muertos vivientes", que siguen comportándose y hablando con las mismas preferencias que cuando estaban vivos. Destaca el trabajo de Yô Ôizumi en el papel protagonista y el de Kasumi Arimura en el de Hiromi.