Mi querido monstruo (2022)

Bai Ze, inteligente médico de una isla del mundo de Kunlun, intenta un novedoso hechizo para acabar con los espíritus oscuros, que causan estragos en la mente humana. No sólo fracasa estrepitosamente sino que además destruye los alrededores, por lo que los ancianos le expulsan. Siete años después ha avanzado en su investigación, por lo que intenta que le den una nueva oportunidad, al tiempo que tratará de ayudar a Yi, joven de la raza qlin, cuyo cuerno no crece tan rápidamente como a los de su especie.

China dedica mucho dinero a producir películas de animación digital para el público familiar. Como consecuencia la calidad aumenta a pasos agigantados, tanto a nivel de detalles y movimientos, cada vez más cerca de las grandes producciones de Hollywood, como en lo referente a los guiones, antes bastante torpes y pueriles, con personajes poco atractivos. Supone un nuevo paso hacia delante este trabajo firmado por Huang Jianming, creador de los estudios Daysview Animation. Sólo hace falta visionar Bobby el erizo, un trabajo suyo anterior, para darse cuenta de lo que ha mejorado en pocos años.

No sólo tiene un argumento atractivo y personajes sólidos, sino que divulga mitos de la cultura china ancestral, muy en la línea de lo que hacen las producciones de Ghibli con la tradición japonesa. Pone de manifiesto la importancia de la perseverancia, y el valor del servicio a los demás, deslumbra con alguna secuencia de acción bien compuesta, e incluye los suficientes golpes de humor para mantener pegado al espectador durante todo el metraje. Todavía no llega ni de lejos a la riqueza de El viaje de Chihiro y similares, pero la industria del país oriental va por buen camino.