Momias (2023)

Una ciudad secreta habitada por momias egipcias que han vivido allí desde hace miles de años. El faraón cree erróneamente que por designio de los dioses, la Princesa Nefer debe casarse con Thut, retirado como auriga tras un accidente en una carrera de cuadrigas. Éste, que sufre pánico ante el escenario de una boda, debe custodiar hasta la boda el valioso anillo de compromiso so pena de sufrir un infausto destino. Se lo roba el malvado arqueólogo Lord Carnaby, que ha descubierto la morada de los protagonistas, y pretende exponer el objeto en Londres, por lo que Thut acudirá allí para recuperarlo, en compañía de su hermano pequeño Sekhem, la mascota cocodrilo de éste, y la propia Nefer.

Ópera prima de Juan Jesús García Galocha, que ya tenía gran prestigio en el campo de la animación española, como director artístico de la saga de Tadeo Jones. Firma una cuidada producción de animación digital, en la línea de las peripecias del arqueólogo, que cuenta con un guión ágil y repleto de hallazgos frescos, compuesto por Jordi Gasull y Javier López Barreira. Se logra hace reír sobre todo cuando se explotan las diferencias culturales entre los protagonistas y el mundo moderno. Están bastante cuidados los protagonistas, pues destila encanto tanto Thut, un poco fanfarrón, pero que ha tirado la toalla en la vida, como la librepensadora y moderna Nefer, el socarrón niño Skhem, y sobre todo el pequeño cocodrilo, el personaje más memorable.

Desarrolla una historia romántica y de aventuras de corte clásico. Aboga por luchar para la superación de los miedos personales que pueden bloquear a cada persona. Ideal para el público familiar, sorprenden las logradas escenas de persecuciones, y se ha aprovechado bien la temática del Antiguo Egipcio para la ambientación. El debutante realizador aprovecha las pegadizas canciones, entre ellas una fresca versión del clásico “Walk Like An Egyptian”, de The Bangles, que avivará la nostalgia de los padres que acompañen a los peques al visionado.