El escándalo Norbourg (2022), de Maxime Giroux

Vincent Lacroix es propietario en 2001 del grupo financiero Norburg, cuyas operaciones han llamado la atención del órgano regulador estatal, que vigila la buena praxis del sector. Uno de sus auditores, Éric Asselin, el que levantó la liebre, renunciará a su puesto al tiempo que es fichado por Norburg como vicepresidente de la compañía. Y hará toda uso de todo tipo de triquiñuelas, pues él sabe mejor que nadie cómo esquivar al regulador. Pero la ambición ciega a los directivos, cada vez más entrampados y usando el dinero confiado por sus clientes a distintos fondos de inversión para financiar acciones cada vez más dudosas.

Interesante película canadiense francófona, basada en el más célebre de los escándalos financieros ocurridos en el país en el siglo XXI. Dirige el poco conocido Maxime Giroux, a partir de un libreto de Simon Lavoie. Sabe tomar distancia para mostrar los mecanismos de la avaricia y la falta de escrúpulos para buscar escalar en posiciones de poder y aumentar el patrimonio personal. Aunque a ratos puede resultar demasiado técnica, de modo que el espectador medio puede perderse en las operaciones fraudulentas. Tiene especial fuerza uno de los personajes de apariencia gris, pero que con su frialdad juega a varias bandas, sin temor a engañar a todos, pensando únicamente en su propio beneficio; asusta casi más que el timador al uso, a quien al menos ves venir.

El film adopta el aspecto casi de un documental, pues retrata con frialdad los hechos y los protagonistas del engaño, a quienes ponen cara François Arnaud y Vincent-Guillaume Otis. Aunque también con escenas dinámicas, cuando tienen lugar las inspecciones, o con planos rápidos de las operaciones con ordenador; más convencionales son las típicas fiestas con excesos. A la hora de mostrar el lado más humano de las consecuencias en los afectados, se acierta en la sobriedad del caso del anciano que tutela a su nieta –se nos sugiere visualmente que el resto de la familia murió en un accidente–, y que ha invertido su herencia en un fondo confiando en que cuando sea mayor de edad cuente con un patrimonio conservado y mejorado.