Espíritu libre (2023), de Sarah Spillane

La increíble historia real de Jessica Watson, una joven australiana que con tan solo dieciséis años logró una hazaña asombrosa: ser la persona más joven en dar la vuelta al mundo en solitario, algo que hizo a bordo de una pequeña embarcación de su propiedad, Pink. Los hechos se remontan al año 2009, cuando una primera prueba para ver sus posibiliaddes reales de lograrlo se salda con un aparatoso accidente en el que el barco sale gravemente dañado. Tras sopesar pros y contras, sin embargo, la joven Jess decide lanzarse a la aventura con la aprobación de sus apdres y su entrenador Ben. El 18 de octubre de 2009 la intrépida adolescente salío del puerto de Sydney.

A partir de las propias vivencias de Jessica, vertidas en su propio libro, la directora Sarah Spillane narra los hechos de esta historia que servirá de inspiración a tantos jóvenes que quieren llevar a cabo sus sueños. Espíritu libre cuenta cómo con perseverancia, esfuerzo, preparación y mucho sacrificio hasta los retos más complicados pueden hacerse realidad. Narrada de modo más o menos convencional y con un desarrollo lógicamente previsible, la película se ve con agrado y ofrece eficaces variaciones en las diferentes etapas del viaje, en el aspecto geográfico, físico y también emocional, pues la joven atravesará momentos de gran soledad y crisis, como en los días exasperantes de ausencia de viento. Y algunas secuencias intensas, como las que tienen lugar en la tormenta, se entrelazan también con encantadores "flashbacks" sobre la infancia de Jessica, cuando siendo niña conoció a Ben en el puerto y quedó embelesada con el mar y la navegación.

Gran parte del atractivo de Espiritu libre es que presenta también a una familia muy unida, padres y cuatro hermanos. Todos forman piña común respecto a las aspiraciones de Jess, de modo que libertad y riesgo serán entonces parámetros de un difícil equilibrio para apoyarla cuando las cosas se pongan peligrosas. El reparto está muy bien, desde la jovencita Teagan Croft como protagonista, hasta el entrenador encarnado por Cliff Curtis, pasando por una estupenda Ana Paquin como madre de la heroína, que ofrece un par de escenas magníficas.