Hasta la madre del día de las madres (2023), de Javier Colinas

Lidia, una chica inteligente de una familia de clase media que estudia un Master en Economía, se enamora de Manuel, que procede de un clan en teoría inmensamente rico, aunque en realidad se encuentra en la bancarrota. Triunfa el amor, así que al final ambos contraen matrimonio, pero poco después tienen la idea de juntar a sus respectivos progenitores, para celebrar el Día de la Madre, en México siempre el 10 de mayo. No sólo ambas partes chocarán amenazando con arruinar la reunión, sino que además saldrán a la luz secretos inesperados.

Ya el título permite presagiar que esta producción mexicana tendrá poco interés, pero el resultado está aún más por debajo de las expectativas. No sólo se logra apenas que el espectador esboce media sonrisa, sino que se fracasa con rotundidad cuando se intenta adoptar un tono dramático. Además, su lenguaje malsonante da al traste con un tono que se supone amable y dirigido a toda la familia. Agota el recurso a las supuestas entrevistas a los personajes principales, que responden mirando a la cámara lo que están sintiendo en cada momento clave de la trama.

Javier Colinas, director de otros filmes sobre celebraciones familiares, como El cumple de la abuela, manifiesta falta de talento absoluta para imprimir el ritmo que pide a gritos la comedia. Tienen interés algunas escenas como la de algún regalo inapropiado, donde se reivindica que lo importante es la unidad familiar, no gastarse mucho dinero en sorprender al ser querido. En un reparto irregular, se salvan de la quema las veteranas Anette Michel y Leticia Huijara, que dan vida a ambas madres.