Making of, le dernier film (2006), de Nouri Bouzid

Bahta es el hijo mayor de una modesta familia tunecina, líder de su pandilla de amigos, y al que se le da de maravilla el baile. Sueña con dejar su país y viajar a Occidente, pero la guerra de Irak dificulta los planes de una marcha clandestina. Además, su tendencia a hacer el gamberro le lleva a montar una pantomima en un bar disfrazado de policía, con el uniforme de su primo. Tal acción le obliga a ocultarse un tiempo, circunstancia que aprovechan unos fanáticos islamistas que, impresionados por la audacia de su 'función', le ofrecen refugio en casa de una familia cuyo cabeza le ofrece trabajo como marmolista. La idea es formarle en los principios más estrictos del Corán, pues ven en el chico a un muyaidín en potencia, o sea, un terrorista suicida al que prometerle el paraíso por ser mártir en la guerra santa.

Interesante film del cineasta tunecino formado en Bruselas Nour Bouzid. Se trata de una exploración de la senda que puede recurrir un joven hasta convertirse en fanático terrorista. El estado inicial es el de un chico influido por ideas de Occidente, que simpatiza con los árabes que se oponen al imperialismo estadounidense e israelí, poco interesado por la religión, y bastante más por el sexo, las chicas -tiene novia, una prima-, la danza y el rap. Pero se va a producir una transformación de gran calibre por unos inconvenientes mentores, que identifican todo lo que atrae con el pecado. Falta algún matiz en cambio tan súbito, aunque se puede entender por la salida del entorno familiar, y el atractivo idealista que para un joven puede suponer dar la vida por una causa.

Bouzid utiliza un peculiar recurso para subrayar las intenciones pedagógicas del film. Y es interrumpir la narración en varias ocasiones, porque el actor principal, Lofti Abdelli, afirma no entender las intenciones del director con la película, y le exige explicaciones. De este modo Bouzid puede explayarse diciendo que no se trata de una película contra la religión o contra el islam, sino a favor de la vida, en contra de la manipulación, de utilizar la fe para fines políticos. El desenlace sorprende por ser algo anodino, aunque tal vez la intención del cineasta es subrayar cómo el terrorismo no es nada heroico, sino algo terrible y tonto, que puede escaparse fácilmente de las manos de quien juega con él.