Ruby, aventuras de una kraken adolescente (2023)

Ruby Gillman es una adolescente que va al instituto de Oceanside, una pequeña población al borde del mar. Tiene que disimular que no es humana, sino una kraken que proviene del mundo marino. Pero su familia le ha ocultado importantes secretos sobre su origen, que empezarán a desvelarse cuando su cuerpo experimenta una enorme transformación al sumergirse en agua, adquiriendo un colosal y monstruoso aspecto. Ahora quizá le va a resultar más difícil a Ruby pasar desapercibida y conquistar al chico de sus sueños, pero también podrá enfrentarse a los mayores peligros que vienen del mar.

Simpática película de animación familiar que vuelve a remarcar una idea recurrente en el cine actual, también en el dirigido a los más pequeños. Como en Luca o en Hopper, el polloliebre, por poner dos ejemplos significativos, aquí también se trata de apuntalar la cuestion de que las diferencias no nos hacen mejores ni peores que los demás y de que se puede convivir pacíficamente sin ocultar nuestras rarezas o modos de ser. Ruby, aventuras de una kraken adolescente lleva esto al territorio siempre conflictivo de la última etapa de instituto, con jovencitas llenas de inseguridades ante su futuro, con los acercamientos al chico que le gusta, las tiranteces y discusiones con su madre, las decepciones con su aspecto, etc. Producida por Dreamworks, dirige con agilidad Kirk DeMicco, un director conocido de la casa que dio pruebas de su talento en Los Croods.

Al margen de sus claras referencias a la mitología griega, el guión coescrito por Pam Brady, Brian C. Brown y Elliott DiGuiseppi es bastante sencillo, pues tras sus inseguridades la protagonista descubrirá la verdad sobre sí misma y de este modo podrá ayudar a su ciudad de una gran catástrofe. Y queda claro que el aspecto exterior no es una guía segura para nuestros juicios, ya que puede esconder la verdad. Por supuesto hay algunas sorpresas y eficaces momentos de acción, a la vez que funciona también el sentido del humor, en primer lugar con la propia Ruby, jovencita tímida y encantadora, después con su frikis amigos y finalmente con su patoso tío, el personaje más cómico de la película. La historia resalta además la importancia de la unidad familiar, una fuerza que es capaz de acabar con cualquier amenaza, mientras que los dibujos son vistosos, en donde destaca el cambio de estilo en los diferentes escenarios, la tierra firme y el mar. El resultado, sin ser memorable, es el de un divertimento más o menos entretenido.