2 años y un día (2022), de Raúl Navarro

Carlos Ferrer, actor cómico y presentador del popular programa televisivo “Verdadero o falso” tiene la ocurrencia de tomarse a cuchufleta a la Virgen de su pueblo cuando le encargan ser pregonero de las fiestas de su pueblo. Será condenado a dos años de prisión por ofensas a los sentimientos religiosos, lo que el tipo no entiende, pues asegura que “sólo era una broma”. Va a parar a una cárcel dirigida por Laura, con innovaciones como la de que los presos llevan un mono rosa, que evita las rejas, y donde hay actividades como el teatro, de la pide a Carlos que se encargue, la intención es representar “Hamlet” en el escenario.

Serie de Atresmedia creada por Miguel Esteban, Raúl Navarro, Sergio Sarria y Luismi Pérez, que lleva el subgénero carcelario al terreno de la comedia, procurando no ser ofensiva, aunque por la premisa ya se ve que pisa terreno altamente resbaladizo. Protagonizada por el especialista Arturo Valls, tiene alguna ocurrencia graciosa, pero en general la sensación es que no se da con el “timing”, falta un dinamismo más alocado y el disparate continuo. Porque al final se acaba cayendo en el cliché –el brutote El Rubio dispuesto a dar una lección a Carlos por meterse con la Virgen, la directora innovadora (Adriana Torrebejano), la mujer fuera de prisión que aguarda... o no (Amaia Salamanca), el guiño a Cadena perpetua...– o en el no desarrollo de personajes, el cura don Jaime del veterano Manuel Galiana. Como curiosidad, la presencia del alto y larguirucho Javier Botet, habitual del cine de terror internacional.