MH370: El avión que desapareció (2023)

Un avión de pasajeros Malaysia Airlines desapareció sin dejar rastro mientras volaba de Hong-Kong a Kuala Lumpur, el 8 de marzo 2014. Desde entonces, no se ha podido determinar qué ocurrió con el aparato, en el que viajaban 239 personas. Tras varias semanas de búsqueda en aguas del golfo de Tailandia y sus alrededores, donde se presuponía que habría caído el avión, nuevas pistas indicaron que el avión había seguido rumbo al Sur adentrándose en el océano Índico. Se trata de un suceso sin precedentes, calificado como uno de los mayores misterios de la historia de la aviación, junto a qué ocurrió con Amelia Earhart, que ha dado lugar a todo tipo de teorías conspirativas.

Cuando se cumplen 9 años de la tragedia, la realizadora británica Louise Malkinson (The Detectives: Murder on the Streets) ha rodado una serie documental de tres capítulos. Se entrevista a numerosos expertos, técnicos y periodistas, que básicamente concluyen que la compañía manejó la situación de forma bastante apresurada, por lo que se perdió cualquier oportunidad de localizar los restos del aparato. Se apunta también a que Malaysia Airlines funcionaba mal de forma habitual, lo que se confirmaría por varios accidentes previos, y porque poco después del que se analiza, el 17 de julio, otro de sus aparatos fue derribado en Ucrania por fuerzas militares rusas.

Quizás se abusa de testimonios poco creíbles, de exaltados que hablan de diferentes gobiernos implicados en redes de espionaje, y otras fantasías demasiado alocadas. Se lleva la palma el testimonio de Jeff Wise, periodista estadounidense convencido de que los agentes rusos robaron el MH370, para distraer la atención de la guerra de Crimea. A ratos, el trabajo de Malkinson parece poco serio. En cualquier caso, se salvan los testimonios humanos de los numerosos familiares de las víctimas entrevistados, que cuentan sus últimos recuerdos de los parientes perdidos, y sus últimos mensajes. Queda en evidencia que el desconcierto por ignorar qué ha ocurrido con el ser querido puede destrozar a una persona.