The Orville

Serie de ciencia ficción con ribetes cómicos que parodian clásicos como Star Trek, está creada y protagonizada por Seth MacFarlane, popular por la serie animada Padre de familia y películas como Ted y su secuela, con un célebre y grosero osito de peluche. Está ambientada en el futuro, dentro de cuatrocientos años, y arranca con el chasco que se lleva el capitán de naves espaciales Ed Mercer cuando pilla a su mujer Kelly en la cama con un aliengínena. Podría ayudarle a olvidar las penas el nuevo destino que le da el almirante galáctico de ponerse al mando de la nave de exploración espacial “The Orville”, que cuenta con una competente tripulación, donde estará su buen amigo Gordon. Con lo que no contaba es con que su ex pidiera destino en la nave como segunda de a bordo.

La serie, cuyos episodios dirigen diferentes directores –el primero le corresponde nada menos que a Jon Favreau–, son vistosos de producción, y más o menos autoconclusivos, mientras vamos familiarizándonos y viendo cómo evolucionan los miembros de la tripulación. Pero los desafíos y misiones que afrontan no son demasiado emocionantes, y las bromas carecen de chispa, o al menos eso es lo que me parece, en el fondo es un humor infantiloide, aunque haga bromas con penes o especies de un solo sexo que incuban sus huevos. Es una pena que no tenga más gracia, pretende ser una serie descacharrante, pero es lenta de desarrollo y quien suscribe estas líneas no le pilla el punto.