Richard Harmon

Adeline Bowman nació a comienzos del siglo XX. Guapa, se enamoró, tuvo una niña, pero su marido murió. Viajando en automóvil, sin haber cumplido aún los 30 años, sufre un accidente en el que muere durante un par de minutos, lo que coincide con una conjunción de elementos tal que, al ser reanimada, adquiere un inesperado don: no envejece, parece que el tiempo no pasa para ella. Lejos de verlo como una bendición, se trata de una situación que no sabe cómo manejar, y tras una mala experiencia con una agencia gubernamental, ha decidido ocultar su condición, que sólo conoce su hija. Ella vive una vida dolorosa, en la que no se puede implicar emocionalmente con los demás, y en que cambia de identidad cada diez años para no despertar sospechas entre los que conviven con ella y podrían detectar que en ella el tiempo no hace mella. Las cosas se complican cuando conoce a Ellis, un joven encantador que se enamora de ella –Jennie, para él–, y que no está dispuesto a dejar escapar su presa. Con su toque fantástico de ciencia ficción, cine romántico en estado puro, que contiene más de un momento empalagoso cercano a la bobería. Se nota que uno de los que firman el guión es J. Mills Goodloe, que adaptó Lo mejor de mí, una de las novelas del especialista Nicholas Sparks, que sin duda ha creado escuela fílmica y en papel. A los incondicionales les gustará el film. El resto tendrán problemas para enganchar y suspender su incredulidad. El arranque tiene su punto de intríngulis, y la protagonista Blake Lively desprende un encanto especial, da el tipo de mujer que podría haber vivido en cualquier momento del siglo XX y XXI, cierta cualidad intemporal. La pena es que una vez establecido lo que hay, el desconocido director Lee Toland Krieger y su equipo de guionistas no tienen muy claro lo que desean contar o cómo van a mantener el interés del espectador. Nos instalamos en un bucle, amar o no amar, huir o no huir, contar la verdad o no contar la verdad, he ahí los dilemas. Algunos personajes tienen poca riqueza, como la de la hija, pura excusa para que en algún momento Adeline pueda hablar con alguien de lo que le pasa, el otro recurso es una voz en off omnisciente que tampoco está introducida con demasiada habilidad. Y el novio, más allá de ser un guaperas filántropo muy buena persona, carece de carisma, Michiel Huisman no sabe qué hacer con él. Para cuando llega un momento de sorpresa, con la aparición de Harrison Ford luciendo perilla, el desconcierto y el cúmulo de casualidades son tales, que aquello se acerca peligrosamente a lo risible.

El hijo pequeño de una mujer desaparece y la hija piensa que el responsable es uno de sus vecinos. Cuando la policía rechaza investigar por ese camino, es la madre quien decide entonces tomar cartas en el asunto. Thriller de suspense que tiene su mayor baza en la tensión generada por la trama. La interpretaciones son discretas y el resultado no es para echar cohetes, aunque puede entretener. El aire de telefilm, además, se nota en la puesta en escena poco imaginativa.

Una amiga de Jennifer muere en una extraña casa en venta de un multimillonario. Los rumores de que allí hay una habitación en donde todo el mundo muere se propagan. Jennifer se propondrá sacar a luz el misterio de todo aquello. Simpático telefilm de intriga producido con la calidad que acostumbra la cadena Hallmark, que se incluye en una larga serie de ellos reunidos bajo el título de "Garage Sale Mystery", traducido libremente al español como "Los misterios de Jennifer" y basados en las novelas de Suzi Weinert. Cuenta además con el eficaz trabajo de Lori Loughlin como protagonista.

Múltiples hilos narrativos conforman la segunda temporada de la serie de ciencia ficción de Los 100, que adapta la obra de Kass Morgan. Los 100 jovencitos que fueron enviados a la Tierra lo tienen complicado para resistir los ataques de los terrestres, y los terribles segadores. Y el idílico lugar que parece ser el monte Weather, donde un grupo que sobrevivió a la catástrofe nuclear encerrado en las cavidades de la montañas les acoge con los brazos abiertos, podría no ser lo que parece, el presidente Wallace tiene una agenda oculta, o eso sospecha Clarke. Por otro lado, el resto de habitantes adultos del Arca que acaban de volver a la Tierra, liderados por Marcus, intentan conseguir la paz con los terrestres. Y el antiguo canciller, Telonius, que se quedó solo en el Arca, tras un extraño periplo, y ayudado por una rara visión, también aterriza en nuestro planeta, pero su carácter, definitivamente, ha cambiado, lo que empuja a la doctora Abigail a no ceder el poder que le ha otorgado Marcus. Jason Rothenberg hace avanzar esta entrenida historia de un futuro distópico, con la interacción directa de jóvenes y adultos, y sabiendo elevar en muchos pasajes la temperatura del suspense, que hace que el espectador note el peligro que pasan los personajes, y vibre por saber qué ocurrirá a continuación. La diferencia de puntos de vista a la hora de tomar decisiones pone a prueba el liderazgo de unos y otros, y se juega también con el vuelco que sufre la personalidad de algunos como Finn, capaz de matar a sangre fría, o el inesperado pacifismo de Marcus. Se mantienen muchos actores y sus personajes –el reparto es acertado, intérpretes atractivos y con carisma–, pero el monte Weather propicia la aparición de otros con siniestros planes.

En una Navidad, la llegada de un meteorito provoca grandes heladas y una bajada exageradas de las temperaturas. Los habitantes de una pequeña ciudad intentarán sobrevivir al desastre. Telefilm catastrofista cuyo guión suena a mil veces visto. Los pobres efectos especiales no ayudan a que cambien los deficientes resultados.

Un profesor castiga a varios alumnos limpiando una granja en la que se dice existe una leyenda: allí vive un espantapájaros que mata a quien se acerque.

Raven Highgate es una chica común y corriente pero con un pequeño secreto: es un vampiro. Sin embargo, cando llega a una nueva escuela espera que su condición no la afecte para desarrollarse como una adolecente normal. No obstante, una hábil policía descubre pronto su verdadera identidad y le ofrece un trato a Raven: si le ayuda a encontrar a un asesino, le presentará a otros vampiros. Film típico de vampiros adolecentes del director canadiense George Mendeluk. Puede entretener, pero todo suena ya a subgénero demasiado explotado.

Alex es un joven ciego que desea competir en una carrera de campo a través a lo largo del estado, pero no podrá cumplir su sueño si no consigue un compañero que sea igual de rápido que él y que aún no este inscrito. El padre de Alex, policía, conseguirá que Brad, muchacho rebelde y maleante, acepte competir con su hijo.   Emotivo drama de origen canadiense del director Allan Harmon. El guión transmite bien cómo dos adolecentes de mundos completamente distintos entablan una gran amistad en torno a una competición, que les hará más fuertes para enfrentarse juntos los obstáculos de la vida. Richard Harmon, hijo del director, interpreta el papel de Alex Taylor, el joven ciego que desea dejar de sentirse como una carga para todos.

Una adolescente se hace pasar por embarazada para llevar a cabo un proyecto que consiste en estudiar la reacción de la gente ante un embarazo en una chica joven.