La generación del mal (2021), de Emilis Velyvis

Gintas es un jefe de policía en Lituania, acostumbrado al “ordeno y mando”, costumbres herededas sin duda del pasado en que el país fue una república soviética. Infiel a su esposa con la mujer de un fiscal, con un niño que se lleva su pistola y la cosa le parece más o menos simpática, el tipo ha decidido dejar su puesto para postularse a la alcaldía de su ciudad. Pero ha escogido un mal momento, pues el fiscal aparece muerto en aparente suicidio, y comenzarán a sucederse asesinatos que le implican, y que le retrotraen a 1990, cuando la Unión Soviética se desmoranaba y la KGB intentaba deshacerse de papeles incómodos.

Durísima película del lituano Emilis Velyvis, trufada de elementos morbosos en los asesinatos que articulan la trama, y cuya puesta en escena retrotrae a Seven, aunque sin la garra y el fondo moral de ésta. Está contada en dos tiempos, los asesinatos en la actualidad que inculpan a Gintas y la trama de corrupción política, que se alternan con un pasado que explica el presente. Tiene a su favor la intriga y la buena factura técnica, pero no ayuda al visionado del film la violencia gratuita y los antipáticos personajes, que producen distancia en el espectador, imposible empatizar con ellos.