The Gigantes (2023), de Beatriz Sanchís

Cargada de deudas, J.J. ha decidido alejarse de Los Ángeles para huir de sus acreedores. Pero antes necesita recaudar algunos dólares, así que acepta un empleo puntual de camarera, en la fiesta del catorce cumpleaños de Esmeralda, atemorizada por el violento individuo con el que se ha ennoviado su madre. Al final, Esmeralda le roba dinero a su madre, y se fuga con J.J: en dirección a México. Allí, la joven buscará a su padre, cineasta fracasado, mientras que su acompañante tratará de hacer las paces con su ex.

En su segundo largometraje tras Todos están muertos, la española Beatriz Sanchís se adentra en el territorio de las road movies, con muchos elementos que recuerdan a Thelma y Louise, pero con una de las protagonistas en edad adolescente. Aunque el arranque promete, al desarrollo le faltan secuencias interesantes, secundarios mejor definidos y algo de originalidad.

El reparto aprueba con nota, sobre todo las hasta ahora poco experimentadas S.J. Smith (J.J.) y Andrea Sutton (Esmeralda), que resultan lo suficientemente creíbles. El título, The Gigantes, hace referencia a algunos cactus que pueden alcanzar un tamaño descomunal, y abundan en las localizaciones de rodaje de este relato. Como ellos, las personas de carne y hueso con problemas, también pueden crecer si se lo proponen.