Un padre de cuidado (2001), de John Pasquin

Joe Shaffer es un padre de familia estresado con su trabajo. Por si esto fuera poco, su autoestima sufre un duro golpe cuando un tipejo de la oficina le da un par de mamporros humillantes delante de su hija. Es entonces cuando tomará la decisión de entrenar con un profesional de artes marciales.

El bueno de Tim Allen es de esos actores que hacen reír de veras cuando están en su salsa, basta recordar las delirantes parodias Héroes fuera de órbita o ¡Vaya Santa Claus! Aquí consigue que carcajadas y golpetazos formen una sociedad de lujo. Un buen puñado de gags muy logrados y un grupo de secundarios bien avenidos –encantadora la niña Hayden Panettiere– hacen que este entretenimiento familiar consiga con creces su propósito.