Ooku, los aposentos privados (2023)

Principios del siglo XVII en Japón. La Viruela Roja hace estragos entre la población masculina, por lo que con el paso del tiempo las mujeres deben hacerse cargo de tareas hasta ese momento vedadas a su sexo, como el gobierno. Tokugawa Iemitsu, hija ilegítima del último Shogun, toma el nombre de su padre, le sucede como gobernadora del lugar y se enamora del joven Madenokoji Arikoto. Pasa el tiempo, cada vez quedan menos hombres, que se convertirán en mercancía valiosa, al haberse restringido las posibilidades de procreación. Kasuga se enamora del apuesto Arikoto, así que intenta hacerle renunciar a su condición de abad.

Adaptación en formato de serie para Netflix de un manga de Fumi Yoshinaga, que ya había dado lugar en su país a otras producciones de imagen real. Propone una Historia alternativa de Japón, donde se han invertido los roles de género. Cuenta con una cuidada animación, de estilo realista, con una recreación que parece bastante convincente de los vestidos y decorados propios de los años en los que supuestamente transcurre la acción.

Tiene cierto interés, pues frente a las teorías dominantes, que afirman que las diferencias biológicas no resultan relevantes entre hombres y mujeres, se arriesga al poner de manifiesto que ellas no ejercen los cargos de poder de la misma forma, ni se comportan igual al cambiar de puesto social. Pero no se profundiza en esta idea. Ademas, el primer capítulo, de hora y veinte de duración, tiene un ritmo tan lento que sólo lo disfrutarán los incondicionales de la animación nipona. La cosa mejora en los otros nueve, más dinámicos al durar unos treinta minutos cada uno, aunque la alternancia de líneas temporales y la abundancia de personajes resulta un tanto agotadora.