Somewhere Between (2017), de David Frazee

Un irregular thriller, basado en una serie coreana previa, God's Gift: 14 Days, con ribetes fantásticos e iniciales elementos acaramelados, que mezcla temas con escasa habilidad, igual intenta postularse contra la pena de muerte, que mostrar el sufrimiento de una madre ante una muerte inesperada. Anuncia la desgraciada muerte de una niña con la primera imagen, una zapatillita encontrada por un pescador, que encadena con el pie de la niña calzándola, el modo de presentar a la pequeña Serene previamente en su entorno familiar.

Sigue a unos padres "cool", uno fiscal, Tom, la otra periodista, Laura, con una niña, Serena, se supone que encantadora, aunque lo cierto es que resulta insoportable, la pequeñaja malcriada hace lo que le viene en gana. En cualquier caso su vida idílica se les va a complicar. Un caso del pasado revisita al fiscal, pues el gobernador, ante la oleada de crímenes que asola a su estado, pide que se retire la moratoria contra la pena capital, lo que supondría la ejecución de un convicto, discapacitado intelectual, a cuya condena él contribuyó. Y un ex policía, Nico, pide dinero a Laura por algún misterioro motivo.

Stephen Tolkin está detrás del desarrollo de la serie. Con protagonismo de Paula Patton, es un producto insulso, que no sabe centrar sus intenciones enseguida, con una galería de personajes estereotipados, y ocurrencias como la de incluir una vendedora de té que hace fotos polaroids y espeta premoniciones de lo más poco halagüeñas, el anuncio de un destino que la mamá protagonista intentará cambiar, cuando tras intentar suicidarse se le presenta una inesperada segunda oportunidad. De visionado prescincible.