The Society (2019), de Marc Webb

Una serie que copia sin rubor de “El señor de las moscas” de William Golding sin rubor, incluso uno de los personajes, el más sabihondo, se llama Gordie. Aunque se podría perdonar el “sin rubor” si pudiéramos añadir “con talento”, pero no es por desgracia el caso.

Un grupo de superficiales adolescentes de instituto se van de campamento de verano. Viajan de noche, pero algo extraño pasa, porque los autobuses vuelven a casa, les desembarcan y desaparecen. Lo más raro del todo es que no hay gente en el pueblo, ni los adultos ni nadie, sólo ellos. ¿Habrán entrado en otra dimensión, en una realidad alternativa o en un experimento extraterrestre? La primera reacción es... ¡fiesta! Luego asaltar el supermercado y arramblar con todo lo que pillan. Pero al día siguiente lo que parecía un “mal sueño” continúa, están atrapados, de pronto el pueblo está rodeado de un bosque impenetrable, y no hay modo de tener noticias del exterior, por móvil, internet o televisión. Así que tendrán que acostumbrarse a su nueva vida, y ver si son capaces de construir algo parecido al orden social, no está claro si imperará el gobierno de los inteligentes, o la fuerza bruta. Y entre medias, faltaría más, se desarrollan romances varios.

Aparte de la citada referencia literaria, llevada dos veces al cine con mejor fortuna, la idea de estar atrapados en un lugar donde toca organizarse ha estado presente de modo serial no ha mucho tiempo atrás en la mucho mejor Perdidos, y en la entretenidilla Los 100. Aquí alguien han pensado que insistir en la inmadurez adolescente, al estilo de Por trece razones, podía ser una buena idea, pero no lo es, los personajes acaban haciéndose antipáticos por su escasa grandeza de ánimo.

Tres de los episodios los ha dirigido Marc Webb, que despuntó con la original película (500) días juntos, pero decepcionó al revivir las aventuras del hombre araña en The Amazing Spider-Man y su secuela. Trata de aportar su buen hacer pero no parece que se crea mucho lo que tiene entre manos. La serie la ha creado Christopher Keyser, con experiencia televisiva, suya es una adaptación de El último magnate de F. Scott Fitzgerald, se ve que le inspiran las fuentes literarias. El reparto lo componen jóvenes guaperas que aportan los mohines que la función exige.