Up Here (2023), de Rachel Raimist

Lindsay tiene una vida aburrida y frustrada con su pareja. Desde joven Lindsay ae ha dejado influir demasiado por las opiniones y consejos de sus padres y de sus amigas, de modo que no han dejado espacio para su libertad y sus deseos. Y no sale cómo salir de ese estado. Pero cuando le comunican que ha ganado un pequeño concurso literario decide aprovechar la coyuntura y romper con todo, de modo que se planta en Nueva York para tener una nueva vida. Una noche conoce en un bar a un tipo llamado Miguel, que parece un triunfador en el mundo de la banca. Ambos conectan espléndidamente y surge la chispa, pero además del amor también comparten sus traumas y problemas de autoestima, algo que se encargan de recordarles continuamente las personas de su pasado en forma de “pepitos grillos” que no les dejan en paz ni un momento.

Serie cómica estadounidense que desprende bastante frescura a la hora de narrar las vicisitudes amorosas y vitales de dos “patitos feos” que se encuentran en el maremágnum de Nueva York. Up Here es una adaptación a la pantalla de un musical creado por Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez, quienes se encargan también de su traslación a imágenes, con la ayuda de otros guionistas como Steven Levenson o Danielle Sanchez-Witzel, entre otros. Fiel a su procedencia, lo más llamativo de la serie es el modo en que se introducen los números musicales, pues normalmente proceden de la imaginación de los personajes, cuando éstos “sufren” la intervención de sus respectivos fantasmas en forma de las personas que han influido para bien o para mal en su vida. Esa puesta en escena “fantasiosa” funciona magníficamente y aporta el sello genuino de la historia.

El tono de Up Here es de comedia romántica ligera y “modernilla” en cuanto a las costumbres amorosas y el lenguaje desenfadado que se emplea, pero de fondo impera la búsqueda del verdadero amor, del romanticismo de toda la vida. Por sus inseguridades y su mal fario los dos protagonistas tropezarán una y otra vez en sus encuentros y desencuentros, serán presa de los nervios y las dudas generadas por sus “voces interiores” y darán muestras de cierto patetismo a la hora de dirigir sus propias vidas, aunque ese modo de funcionar es lo que les da el encanto a sus personajes y provoca mil y un momentos de comicidad.

Up Here conta de ocho episodios que se ven sin pesadez gracias también a su corta duración de unos treinta minutos. Además de las canciones y algunas coreografías llamativas destaca sin duda la interpretación de Mae Whitman como Lindsay.