7 horas para enamorarte

Graciosa y ligera comedia romántica italiana, sin grandes pretensiones más allá de la de hacer pasar un buen rato, lo que logra sobradamente. Parte de una novela de Giampaolo Morelli, coguionista, director y protagonista que parte de su propia novela. Seguramente si hubiera evitado algunas de las zafiedades al uso que se han instalado en una sociedad poco delicada en todo lo relativo al sexo, el resultado habría sido mejor. De todos modos, trata de mantener un tono elegante para los tiempos que corren, y no se advierten complejos en torno a lo “políticamente correcto” por los que habría sido fácil dejarse llevar, no vaya a ser que digan que...

Sigue al buenazas de Giulio Manfredi, periodista económico que al fin hace planes de boda con su novia Giorgia. Pero descubre que le engaña con el director de su periódico, un chasco monumental, pues se queda sin Giorgia y sin trabajo, pues no es plato de gusto estar a las órdenes de quien te ha birlado a chica. A su edad es difícil conseguir trabajo, pero lo lograr como responsable de economía en una revista online llamada “Macho Man”, lo que da idea de que no hila muy fino en sus temas; uno de sus reportajes consiste en hablar de “Escuela de seducción”, compañía creada por la emprendedora Valeria, que da clases a hombres que nunca acaba de atraer a las mujeres que les llaman la atención y con las que quieren ligar. Aunque aquello le parece un despropósito, Giulio empieza a entender que ahí se dan lecciones que le podrían servir para recuperar a Giorgia. Aunque, quién sabe, quizá al final de la que se enamore sea de Valeria.

Morelli sabe explotar su trama, con la guerra de sexos que se desata con Valeria, y las diferencias entre los hombres y las mujeres, y con las bromas que propician unos ligones desastrosos, o su mejor amigo, fotógrafo de prensa. También en el juego de humillaciones con Giorgia y su nuevo novio, Alfonso, los gags en torno a su edad son divertidos. Los actores, poco conocidos, cumplen bien con sus roles.