7 mujeres y un misterio (2022), de Alessandro Genovesi

Susanna, hija mayor del empresario Marcello, regresa a casa por Navidad. En la mansión familiar la recibe María (la nueva criada), su abuela, Margherita (su madre), su tía soltera Agostina y su hermana Caterina. Cuando todas juntas se disponen a desayunar, Maria descubre que Marcello ha sido asesinado en su habitación. De inmediato Caterina intenta comunicarse con la policía, pero alguien ha cortado los cables del teléfono. Al inmueble llega también una séptima mujer, Veronica, primer amor de Marcello, que asegura que una voz femenina le informó por teléfono de lo sucedido.

Adaptación italiana de la obra teatral de Robert Thomas, que ya dio lugar a la francesa 8 mujeres, dirigida por François Ozon. No sólo se ha perdido una de las ocho féminas en el camino, tampoco están los imaginativos números musicales, quizás lo mejor de aquel film, lo que provoca que para quien conozca aquél, la nueva propuesta resulte un tanto sosa. Está al frente Alessandro Genovesi (10 días sin mamá), que no tiene el mismo talento que su predecesor, y se limita a una puesta en escena insulsa que no disimula el origen escénico de la propuesta. Siguiendo el tenor de los tiempos, ha introducido en el guión un alegato a favor de la sororidad y la unión femenina frente a los ‘liantes’ varones.

Se diría que se ha tratado imitar el tono de Puñales por la espalda, por el éxito de este film en Netflix, plataforma que también estrena esta cinta. Pese a todo, la propuesta funciona más o menos, sobre todo por las sorpresas del argumento, y porque cuenta con un privilegiado plantel de actrices. La siempre brillante Margherita Buy se luce como la matriarca de la familia, así como Sabrina Impacciatore, de moda tras dar vida a la recepcionista de la segunda temporada de The White Lotus, que aquí construye a Agostina, mujer chapada a la antigua, llena de secretos.