El cuartito (2021), de Marcos Carnevale

Cuando aterrizan en Puerto Rico, cuatro personas son retenidas en el aeropuerto por diversos motivos. Toti Cuervo es un cantante español caído en desgracia que viajaba para intervenir en un concierto, pero no tiene los papeles en regla. Por el mismo motivo es retenida Mariel, puertorriqueña que regresa a su hogar quince años después. Santos, por su parte, es un mexicano que pretende reencontrarse con su familia. Y Lina está enganchada a las pastillas y viajaba con una farmacia encima. A estas cuatro personas acabará sumándose un histriónico predicador cuyos documentos de identidad son falsos.

Comedia alocada del argentino Marcos Carnevale, cuya mejor película es probablemente Corazón de león. En este caso reúne en el mismo lugar cerrado –el cuartito del título– a cinco personas absolutamente desquiciadas y patéticas, que se pasan durante una hora discutiendo y gritando, diciendo tonterías y comportándose como verdaderos energúmenos. Hasta que se rompe completamente ese “tempo” en los últimos veinte minutos reposados, concebidos para concluir las historias de cada uno de ellos.

Coescrita por el propio Carnevale en colaboración con Javier de Nevares, el resultado incluye, claro, algunos momentos divertidos –la fijación de Lina con el “terrorista” mexicano, por ejemplo–, pero, más allá de cierta crítica tosca sobre la política de inmigración estadounidense, en general El cuartito es una película poco inspirada, de producción limitada y demasiado sobreactuada por un grupo de actores poco conocidos, en donde sobresale, quizá, Claribel Medina en su esperpéntico personaje de Lina, una tipa de lo más despendolada.