La Navidad mágica de los Jangle (2020), de David E. Talbert

En Cobbleton, un pueblo remoto, el juguetero e inventor Jeronicus hace las delicias de sus vecinos más peques, pero también de los adultos, con sus cachivaches que se alimentan de fe. Pero su fiel aprendiz, el joven Gustafson cae en las redes de un muñeco manipulador que cobra vida, Don Juan Diego, que le convence para que robe el cuaderno de ideas de Jeronicus, por lo que éste tiene que cesar su actividad, y cae en una depresión. Sólo su nieta, la inteligente Journey, le devolverá la esperanza.

El especialista en producciones navideñas David E. Talbert (El Camino Christmas, Almost Christmas) continúa en este terreno con un lujoso film que parece inspirado en Chitty Chitty Bang Bang, también sobre un excéntrico inventor. Al igual que aquélla cuenta con numerosas canciones, que puede que no lleguen a la misma altura, y que narrativamente no hacen avanzar demasiado la acción, pero que cumplen con su función. Algunos autómatas traen también a la memoria La invención de Hugo, muy superior.

Pese a su manifiesta falta de originalidad, y que dos horas de metraje se hacen largas, sus barrocos decorados y vestuarios imposibles resultan llamativos. Tiene además un tono amable, y aboga por mantener la ilusión de vivir y el optimismo, incluso en los malos momentos, o cuando se pierde a un familiar. En línea con los tiempos que corren se reivindica el papel de las mujeres en la ciencia y la invención. Por otro lado, Forest Whitaker cautiva como gruñón que en el fondo tiene buen corazón, y encuentra un buen contrapunto en la debutante Madalen Mills, que da vida a su nieta.