La vida sin ti (2022), de Laurent Larivière

Joan Verra, editora de novelas, se ha distanciado de su madre, Madeleine, que se ha marchado a Japón, del amor de su vida, Doug –al que conoció cuando era una joven au-pair, y él se dedicaba a desvalijar a transeúntes–, y de Joan, el hijo que tuvo con este último, aunque jamás le desveló que habían sido padres. Mientras acompaña durante una promoción a Tim Ardenne, novelista al que ella ha convertido en un fenómeno, y que la ama no siendo correspondido, se reencontrará con Doug, lo que despierta en Joan sentimientos nostálgicos, así que se refugia en su casa campestre. Y recibirá la inesperada llamada de su retoño, Joan, que quiere pasar unos días con ella.

Segundo largometraje escrito y dirigido por el francés Laurent Larivière, tras Je suis un soldat, inédito en España. Hace gala de un estilo onírico embriagador, que da lugar a secuencias líricas impactantes, y al continuo desfile de elementos simbólicos, como una llave que desaparece, que invita a pensar en las dificultades de la protagonista para abrir las puertas de su pasado. El tono excesivamente poético del film puede desanimar a parte del público, pero entusiasmar a quienes les vaya la marcha. Y se utilizan recursos que recuerdan a la “nouvelle vague”, como que la protagonista hable al espectador.

Se cuentan diferentes anécdotas de varios momentos de la vida de la protagonista, sin que se sepa muy bien a dónde se quiere llegar. Al final, más o menos el espectador recompone su historia, como si montara un rompecabezas. Queda una invitación a luchar por estar cerca de los seres queridos, y disfrutar de su compañía antes de que sea demasiado tarde. Por supuesto eleva la calidad del conjunto la presencia de la siempre brillante Isabelle Huppert, que hace creíble un personaje complejo, aunque pese a su labor resulta difícil empatizar en algún momento con ella, al igual que con los secundarios, a cual más extraño.