Fatma (2021), de Özer Feyzioglu

Una singular miniserie turca de intriga compuesta por seis capítulos, creada por Özgür Önurme.

Sigue a Fatma, una mujer de la limpieza, que trabaja para varios clientes: una señora con su hijita, un escritor, un centro comercial... Con frecuencia le suena el teléfono móvil, y siempre descuelga con la esperanza de escuchar la voz de su marido Zafer, relacionado con actividades criminales, pero le responde únicamente el silencio. Esto no le impide hacer pesquisas preguntando a tipos peligrosos. Aunque pronto vamos a comprobar que Fatma es una mujer que no pueda defenderse por sí misma. Porque va asesinando a personas poco amistosas, y la duda que surge es si ella es una psicópata a la que se le nubla la mente, o alguien que está ejecutando algún tipo de venganza.

La producción es impecable, y sin duda que la trama despierta la curiosidad. Pero es todo tan altamente extraño, que resulta más que posible que el espectador vea la serie con desapego, teniendo dificultades para empatizar con Fatma, a la que da vida Burcu Biricik, rostro muy popular en Turquía por su presencia en series. Incluso la idea de que es una madre, y que su hijo, con alguna discapacidad, ha muerto en circunstancias poco claras, no provoca lástima, porque se nos escatiman demasiado tiempo lo que rodea a esta tragedia. Y desde luego el toma y daca de preparar situaciones en que intuimos que Fatma va a perpetrar algún asesinato, puede acabar siendo algo tramposillo y hasta cansino. Porque una vez que sabemos que no es una mosquita muerta, estamos a ver cómo va a matar al próximo facineroso que se le ponga por delante.