The Newsreader

El joven Dale Jennings aspira a triunfar en los informativos de una cadena televisiva. Empieza a trabajar al servicio del equipo del noticiero que dirige Lindsay Cunningham. Éste resulta ser un tipo que no duda en chillar o menospreciar a los subordinados, y que se insinúa a varias trabajadoras, incluida la presentadora, Helen Norville, estrella mediática del informativo de mayor éxito, que lucha por no ser considerada simplemente una cara bonita.

Serie australiana de calidad que sigue los senderos de The Newsroom, The Morning Show, el clásico Lou Grant y otras producciones sobre el mundo de los medios de comunicación. Cuenta con un prodigioso trabajo de Anna Torv, que vuelve a su país natal tras triunfar en series estadounidenses como Fringe y Mindhunter, pues se luce como profesional que lidia con problemas de salud mental, mientras aparenta tranquilidad y da buena imagen en el desarrollo de su carrera profesional. En cualquier caso, tiene una trama coral, donde pesan mucho los dignos trabajos del resto del reparto, sobre todo de Sam Reid, como Dale Jennings, aspirante a presentador.

Explota la nostalgia de la era de las casettes y la laca en el pelo, y se aprovechan muy bien –integrándolos en la trama– los sucesos ocurridos en 1986, conocidos por el público, como el desastre de Chernobyl, la llegada del sida, o la explosión del Challenger. Muestra que fue una época de gloria para la población australiana, pues coincidían éxitos nacionales como la llegada de Mel Gibson a Hollywod, triunfaban bandas como INXS y Cocodrilo Dundee arrasó en las taquillas mundiales. Además, la serie elogia a la profesión periodística, que cumple una función esencial en la sociedad, pero también critica el ansia de obtener mejores audiencias a cualquier precio. Por último, no falta el toque feminista, al hablar sobre las mujeres presentadoras que hace unas décadas se abrían camino en un mundo tradicionalmente masculino.