Wynonna Earp (2016), de Paolo Barzman

Adaptación de un cómic de Beau Smith, de trama bastante disparatada, me vino a la cabeza al verla la patochada de convertir a Abraham Lincoln en cazavampiros en una película de infausta memoria. Sigue a Wynnona Earp, joven de buen ver y tataranieta del famoso defensor de la ley en el lejano Oeste Wyatt Earp. Se dirige a Purgatory, a reunirse con su familia, al tiempo que deberá enfrentarse a extrañas criaturas sobrenaturales, zombies o algo parecido. Un agente del FBI de una rama que se ocupa de asunto de esta jaez, la Insignia Negra, quiere que colaboren juntos.

En fin, la conexión con el far west está bastante traída por los pelos, un guiño que incluye la presencia también de Doc Hollyday, que pasaba por ahí. La cuestión principal es tener a la protagonista repartiendo estopa, un poco al estilo de la saga Underworld, aunque hay quien menciona también que el referente es Buffy, cazavampiros. Sea como fuere se trata de una producción menor algo cansina, destinada a jovencitos incondicionales del género, y donde no faltan guiños de género, el noviazgo lésbico de la hermana de Wynnona con la oficial de la policía Nicole.