Fibe Ma

Australia. Una periodista televisiva descubre pruebas contundentes contra un capo de la droga; las guarda, como es lógico, en una cinta de vídeo. El narcotraficante la persigue y ella, que no es tonta ni nada, se refugia en un restaurante donde trabaja... ¡Jackie Chan! El caso es que en el lío de la persecución, la cinta se mezcla con la pelis de vídeo del hijo pequeño de Chan. Acción y diversión a tope, de mano del maestro en artes marciales Jackie Chan. El film, como es habitual en el actor, combina sabiamente los ingredientes de acción y comedia.

Un aparentemente inofensivo turista de Hong-Kong (Jackie Chan) llega a los Estados Unidos, a la ciudad de Nueva York, para asistir a la boda de su tío. Su intención es pasar unos días tranquilos, visitando la ciudad y echando una mano en la tienda de comestibles que la familia de su tío regenta en el Bronx. No obstante, se ve envuelto en diversos incidentes. Así se ve atacado por una banda de motoristas, y tiene diversos enfrentamientos con la mafia. Pronto seremos testigos del terrible error que es provocar a un hombre como Jackie Chan, ya que bajo la apariencia de un despistado y algo bobalicón turista, se esconde un maestro de las artes marciales, que puede llegar a ser letal. Stanley Tong es el responsable de este film, que cuenta con la interpretación de Jackie Chan como su mayor activo, ya que su solo nombre basta para que los entusiastas del karate, judo y demás artes marciales se decidan a verla. Multitud de peleas hilvanadas con una sencilla trama componen el argumento de la película.

Jackie Chan es un detective de policía escogido para una misión muy especial: ganarse la confianza de Panther, un delincuente detenido en China; así podra infiltrarse en una banda criminal para desarticularla. Con la presencia del célebre actor de Hong Kong, la acción, las artes marciales y las persecuciones espectaculares están más que aseguradas.