Friede Clausz

Tras la muerte de su padre, la adolescente Lou Jantzen vive en la granja familiar con sus dos hermanas, la pequeña Emmie, y Charly, veinteañera que se sacrifica para hacerse cargo de ellas. Mientras cabalga por los alrededores a Immenhof, su portentoso caballo, Lou descubre a un semental negro que se está hundiendo en el pantano. Tras avisar a Matz, su amigo de la infancia, ambos conseguirán atar al animal con una cuerda, remolcarlo y ponerlo fuera de peligro. Resulta ser Cagliostro, valioso equino de carreras que pertenece al vecino, Jochen Mallinckroth, un tipo resentido con la vida al que no le hace ninguna gracia que la chica no le avisara para que se ocupara él del salvamento, así que poco después enviará a las chicas una notificación de que ha vencido un antiguo préstamo, o sea, que si no consiguen el dinero las chavalas deberán abandonar su hogar. Las historias de jóvenes con caballos dirigidas al público familiar causan furor (no se sabe por qué) en Alemania, en producciones que se ven poco fuera del país, como Ostwind (2013), que ha tenido tres secuelas, y Bibi & Tina (2014), que dio lugar a otras tantas. Este largometraje, de parámetros muy similares a los de estas dos sagas, adapta para la gran pantalla Immenhof, serie televisiva, basada en una novela de Ursula Brum, que arrasó entre 1955-1957 y dio lugar a una revisión emitida entre 1973 y 1974. El título hacía referencia a un caballo al que ahora resucita la realizadora y guionista Sharon von Wietersheim, que al principio de su carrera estuvo al frente de Juntos pero no revueltos, comedia con Nastassja Kinski y Timothy Dalton, que tuvo cierta distribución internacional. Posteriormente se dedicó a los telefilmes de sobremesa que en la actualidad exporta masivamente su país, lo que se nota en que utiliza aquí los mismos encuadres y la misma fotografía colorista. No aporta demasiado a cualquier película juvenil con caballos que se pueda imaginar, salvo que para darle un toque moderno a la vieja historia, uno de los personajes es un 'influencer' de las redes sociales (lo que los protagonistas usarán a su favor). Por lo demás, se trata de un producto amable, positivo, con actores suficientemente habilidosos, como Leia Holtwick, la protagonista, que muestra una gran naturalidad manejando su montura. El film ha pegado tan fuerte que Von Wietersheim se ha apresurado a preparar la secuela, titulada Immenhof - Das große Versprechen.