Mischa Auer

Nick se casa con una adinerada mujer. El plan consiste en matarla para heredar su fortuna, pero ignora que ella también tiene intención de asesinarle a él. Comedia negra sin muchas pretensiones, con el veterano Tony Curtis al frente del reparto. Adapta la novela "The Careful Man", de Richard Deeming.

Franco y Ciccio deben entregar una maleta a la mafía en París, pero por error se la lleva otra persona y deberán recuperarla.

Única película como director de Samuel A. Taylor, autor de la obra teatral en la que se basó Sabrina, de Billy Wilder, y coguionista de Vértigo. Describe a la aristocracia europea de Montecarlo. A pesar de la fama de los actores protagonistas, Marlene Dietrich y Vittorio De Sica, apenas tuvo repercusión. La culpa es del guión, excesivamente simple. Queda bastante deslucida la labor de los actores.

El corregidor de Arcos de la Frontera está absolutamente enamorado de la bella molinera. Esos sentimientos le traerán mil y una situaciones rocambolescas, pues su objetivo es conseguir el favor de la joven. Inspirada en la novela corta "El sombrero de tres picos", de Pedro Antonio de Alarcón, esta simpática película, coproducción franco-española, está dirigida por León Klimovsky, quien más tarde se haría célebre como realizador de terror de serie B en el cine español de los 70, como en La noche de Walpurgis. Carmen Sevilla hace uno de sus primeros papeles en el cine, mientras que le acompaña un estupendo Francisco Rabal. Entre el reparto destaca además la presencia del actor ruso Mischa Auer (Arizona).

Coproducción hispano-suiza-francesa, lo que da idea de los apaños que debía hacer Orson Welles para hacer películas, por su condición de cineasta maldito. El film conecta con otros de sus trabajos al mostrar a un personaje "bigger than life", Mr. Arkadin, que en algunos momentos puede recordar al millonario de Ciudadano Kane, o al Harry Lime de El tercer hombre. Un misterioso millonario contrata los servicios de un asesino, con idea de que dé con el paradero de incómodos testigos que conocen los aspectos más oscuros de su trayectoria, con idea de eliminarlos. Entre los momentos inolvidables del film, se encuentra el del relato de la fábula de la rana y el escorpión –"es mi carácter, es mi carácter"–, que habla de las dificultades de las personajes para enfrentarse a sus debilidades.

Diversos relatos entrelazados en torno a la figura de una criada, que cambia continuamente de casa. El film está al servicio de la actriz Etchika Choreau –la criada–, una actriz que rodó menos de veinte títulos, pero que obtuvo cierta popularidad. En uno de los relatos interviene la actriz Danielle Darrieux, que era muchísimo más célebre.

Tal y como indica su título original, un auténtico 'viaje sentimental' con edulcorado fantasma incluido. Todo comienza cuando Bill, un productor de Broadway, y su mujer Julie, deciden adoptar una niña ante la imposibilidad de tener hijos propios. Sin embargo, cuando la esposa fallece Bill se encuentra solo con una niña que no parece tenerle mucho aprecio. Para poner orden a la situación, Julie volverá a la Tierra. Un drama de fallidas intenciones y cierto espíritu extraído directamente del cine de Frank Capra, que tiene su mejor baza en un buen reparto con Maureen O’Hara en el papel de esposa convertida en ángel bondadoso. Conoció una nueva versión como Sombra enamorada (1958), con Lauren Bacall de espectral protagonista.

Rusia, siglo XVIII. Catalina la Grande se enamora de Alexei Chernoff. La zarina ignora que Alexei, un apuesto militar, es en realidad un inserructo que forma parte de un grupo de conspiradores que planea derrocarla. El corazón de Alexei pertenece a otra mujer. Un film muy desconocido, que emepzó a dirigir Ernst Lubitsch. Éste acabó renunciando por desavenencias con Fox, y la productora le encargó que lo terminara a Otto Preminger, que acababa de dirigir Laura. Rodado con ritmo vibrante, abundan los momentos cómicos eficaces.

Nueva adaptación al cine de la novela “Brewster´s Millions”, escrita por George Barr McCutcheon, y que ya había sido versionada por el cine mudo en 1914 de la mano de Cecil B. De Mille y Oscar Agfel; en 1921, por Joseph Henabery, con el cómico Roscoe ‘Fatty’ Arbuckle de orondo protagonista; y una versión de 1926. Después volvería a ser llevada al cine como El gran despilfarro (1985), de Walter Hill, al servicio del histriónico Richard Pryor. La versión que nos ocupa es de las más divertidas, sobre todo por las peripecias que debe pasar Dennis O'Keefe como un multimillonario –el Brewster de su título original– que deja una herencia a su nieto con la condición de que, antes, despilfarre un millón de dólares en el plazo un año.

Brillante adaptación de la que es seguramente la mejor y más popular novela de Agatha Christie. Diez personas son convocadas en una isla lejos del mundanal ruido, y son asesinadas una a una siguiendo la letra de una canción infantil; son víctimas de un desconocido que asegura que todos son responsables de algún crimen en el pasado. Reparto de campanillas, gran dirección de René Clair, y por supuesto, sorpresa mayúscula en la resolución de la trama. Aunque pueda parecer algo artificioso el planteamiento, Clair maneja bien el sentido del humor con determinados personajes -una rigorista mujer, el médico alcohólico, el juez cínico, los criados-, en la pareja enamorada es más tópico. Destaca la escena de arranque en la barca, sin palabras, puro cine mudo, donde el director alcanzó gran brillantez sin necesidad de diálogos.

Musical rodado a todo color y con un gran diseño de producción, que adaptaba una conocida obra estrenada en Nueva York en 1941 con Gertrude Lawrence de protagonista. Esta actriz sería sustituida por Ginger Rogers en su versión cinematográfica, al igual que casi todo su reparto: Ray Milland en el papel que en teatro realizó Macdonald Carey; Jon Hall en lugar de Victor Mature; y Mischa Auer fue elegido para cine en lugar del gran bailarín de Broadway Danny Kaye. Además, las canciones originales de Kurt Weill e Ira Gershwin también fueron cambiadas en su traslación a la pantalla. Su argumento de editora de revista de modas envuelta sentimentalmente con tres hombres, no daba mucho de sí, por lo que se adornó con elaborados números musicales como el titulado "The Saga of Jenny". Nominada al Oscar en las categorías de fotografía (Ray Rennahan), decoración de interiores (Hans Dreier, Raoul Pene du Bois y Ray Moyer) y banda sonora en película musical para Robert Emmett Dolan.

Una producción de Edward Small dirigida por Allan Dwan, una unión que posibilitó muchas comedias durante los años 40, tales como Mi novio está loco (1945). La trama se basa en una obra teatral de Wilson Collison (1893-1941), dramaturgo y novelista al que el cine también adaptó en Tierra de pasión (1932) y Mogambo (1953). Ya filmada en versión muda de 1925, la historia es la de Gary Ainsworth (interpretado por Dennis O'Keefe, uno de los actores fetiches del director), un recién casado que, por una serie de enredos, acaba siendo acosado por distintas mujeres e intenta ocultarlo a su esposa.

Comedia musical rodada a toda prisa en 1943, con el único objetivo de entretener y dar un poco de moral a las tropas de soldados norteamericanos que luchaban contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Así, en una trama sin mucho sentido, por la pantalla aparece Kay Kyser y su banda de música, diversos cómicos como Jack y Mack, y otros muchos artistas invitados. Entre las canciones que escuchamos en la película –todas compuestas por Jimmy McHugh y Harold Adamson–, están algunas pegadizas como “Don't Believe Everything You Dream”, “They Just Chopped Down the Old Apple Tree” y “Candlelight and Wine”.

Mike Abbott se dispone a pasar una tranquila tarde en su casa con su mujer. Pero la llegada de varios amigos da al traste con sus pretensiones. Discreta pero eficaz cinta bastante representativa de las comedias desenfadadas de la época.

Chuck y Ferdi son dos amigos que trabajan en una gasolinera, y un día son testigos de un tiroteo entre la policía y un mafioso. Este último muere y en su testamento se refleja que deja toda su herencia a las personas que estén junto a él cuando fallezca. Es entonces cuando ambos amigos deben ir a un enorme caserón donde se encontrarán con otras personas, pero lo que no saben es que la banda del gángster fallecido se esconde allí y estos mafiosos harán lo que sea para echar a los nuevos inquilinos. Comedia de Bud Abbott y Lou Costello (Las minas del rey Salmonete), que eran algo así como 'el gordo y el flaco' de los años 40. La enorme mansión, que sería digna de cualquir monstruo del terror, es el escenario de los momentos más divertidos, a cargo de Costello y sus mohines característicos, al no poder articular palabra cuando se asusta. El film viene aderezado con diversos números musicales, algunos interpretados por las 'Andrews Sisters', tres hermanas cantantes que protagonizaron varios musicales de aquellos años.

Clarie Ledouox no tiene las cosas claras en la vida. Ella ve el futuro como algo distante, como un problema a posponer. No se toma en serio sus propios compromisos y no duda en escaparse de su propia boda. Huye a Nueva Orleans y allí causa furor entre los hombres. Entonces, con el paso de los días, se ve obligada a escoger a un hombre... Las elecciones no se pueden posponer para siempre. Historia inconsistente contada con elegancia. René Clair demuestra su talento para crear ambientes y sobreponerse a un guion que tiene lagunas.

Ante los problemas que causa a la justicia el cuatrero William, se decide enviar a la zona a un agente secreto para que consiga pruebas con las que detenerle. Pero al final acaba haciendo todo lo contrario de lo que se esperaba de él. Western cómico que cuenta con un gran reparto encabezado por Franchot Tone en un divertido rol de antihéroe, acompañado de Broderick Crawford y Andy Devine como dos pendencieros. Aunque quien verdaderamente destaca en el film es Paul Fix (1901-1983), actor que trabajó asiduamente en cine y televisión, y que colaboró en bastantes ocasiones con el director Allan Dwan en cintas como Angel in exile (1948) y Surrender (1950).

Bijou Blanche es una cantante de 'night club' que va ofreciendo su espectáculo musical a través de las islas de Asia y trayendo de cabeza a los hombres. Hasta Boni Komba va a parar junto a su fiel guardaespaldas, donde se encuentra instalada una sede militar, y Bijou empieza a trabajar en el local 'Siete pecadores', regentado por el cínico Antro. En la isla conocerá al joven teniente Dan Brent, por el que queda prendada. Tras numerosos westerns de serie B, rodados uno detrás de otro, y un año después de la mítica La diligencia, llegó otro papel interesante para John Wayne en esta película de Tay Garnett, donde tenía la oportunidad de compartir plano junto a la diva Marlene Dietrich. Destaca el numerito cantado por la actriz, 'The Man's in the Navy'.

Siguiendo los pasos de Ninotchka (1939), esta comedia buscaba de nuevo la burla del régimen soviético en contraposición con el capitalismo norteamericano. Penny Cooper, una joven de la alta sociedad, tiene unas ideas comunistas que provocan tremendos dolores de cabeza a su padre. Pero la chica comenzará a cambiar de opinión cuando los rusos invaden Finlandia. Al final, más que una comedia de enredos amorosos acaba siendo un panfleto político, ya que durante su rodaje se endureció el clima de conflictividad en Europa. En su reparto encontramos al actor norteamericano Ralph Bellamy (1904-1991), un secundario especializado en comedias y con múltiples apariciones tanto en cine como en televisión. Bellamy comenzó su carrera con Los seis misteriosos (1931). En 1938 resultó nominado al Oscar como actor de reparto en 1938 por La pícara puritana. Terminó su carrera muy longevamente al intervenir por última vez en Pretty Woman (1990).

Tom Destry, hijo de un heroico pistolero que prestó sus servicios del lado de la ley en Tombstone, llega al pueblecito de Bottleneck, dominado por un forajido. Todos esperaban que Tom, haciendo honor a su ilustre apellido, iba a emprenderla a tiros con un individuo que hace trampas en el póker para quedarse con los ranchos de pobres incautos. Pero Tom, el nuevo ayudante del sheriff, un simpático borrachín, se niega a recurrir a la violencia para enfrentarse a él, confiando más en el poder de la ley y el orden. Memorable western con elementos de comedia, basado en una novela del especialista Max Brand y dirigido por George Marshall. James Stewart compone un personaje con mucha labia y divertidas anécdotas que le sirven para apuntalar sus argumentos. Por ejemplo, se compara a sí mismo con un sello de correos, siempre pegado a una carta hasta que llega a su destino. Marlene Dietrich interpreta a una cabaretera, un papel que supuso su recuperación tras dos años en el dique seco, y que le permite lucirse con un par de canciones como 'Little Joe', y entregar su clásica caracterización de mujer fatal, que acaba arrepintiéndose de sus malas acciones. En el film tiene peso las mujeres -son inolvidables la pelea en el saloon entre Dietrich y otra mujer con cuyo marido flirteaba la cabaretera, y la irrupción de todas las mujeres en el clímax del saloon-, algo que se logra de un modo inteligente. Dietrich, muy satisfecha de trabajar junto a Stewart, dijo de él: "Es ein fegamer mensch", o sea, "Es un dulce ser humano".

Bing Crosby fue “prestado” a la Universal por parte de la productora que le tenía en contrato – Paramount–, aunque en realidad tanto la trama del film como la resolución del mismo no mostraba gran diferencia con las películas que estaba haciendo en la compañía de la montaña rodeada de estrellas. En esta ocasión es un cantante que sirve para todo –desde la mensajería al taxi– que se ve envuelto en un enredo mediante el cual deberá hacerse cargo de un bebé. Entre las canciones escritas por Burke & Monaco destacan “Sing a Song of Sunbeams” y “Hickory Limb”. En sus correrías le acompaña Joan Blondell (1906-1979), una actriz rubia, voluptuosa, de ojos azules y eterna sonrisa que, durante los años 30, obtuvo una gran popularidad, especialmente en películas de corte humorístico, policiacas y musicales.

Adaptación de la disparatada obra teatral de George S. Kaufman y Moss Hart, ganadora del Pulitzer, a cargo de Frank Capra. Cuenta cómo la joven Alice, la única cuerda dentro de la excéntrica familia Vanderhof, se ha enamorado de su jefe Tony Kirby. Las perspectivas de matrimonio están a la vista, pero el encuentro de la familia Vanderhof con la más convencional de los Kirby podría tener consecuencias imprevistas. Capra fue de los directores que contribuyó de modo decisivo a cimentar el prestigio de Columbia, cuando el estudio todavía no era considerado digno de figurar entre los grandes de la primera división. Si había logrado el Oscar a la mejor película para Harry Cohn con Sucedió una noche y Caballero sin espada, volvió a repetir la proeza con este film, que se llevó las estatuillas de mejor film y mejor director, además de acaparar otras cinco nominaciones. Un reparto sembrado y un buen puñado de situaciones casi surrealistas convierten en delicioso el visionado del film.

Tras el cierre del local donde trabaja, el Casino de Francia, una empleada llamada Nicole pretende convertirse en modelo. Sus ansias de lograrlo y un malentendido le harán vivir una incómoda situación cuando se desvista delante de un hombre que cree que la joven intenta chantajearle. Protagoniza esta divertida comedia norteamericana la gran diva francesa Danielle Darrieux (La ronda), que aquí está acompañada por unos de los galanes del Hollywood clásico, Douglas Fairbanks Jr.

Tragicomedia donde una mujer (Constance Bennett, en un vivaz personaje) consigue hacerse millonaria, gracias a un sofisticado negocio que incluye todo tipo de servicios: desde organizar bodas hasta mudanzas. Aunque piensa que es una mujer que puede contener sus emociones, no cuenta con enamorarse de un joven recién llegado de Nueva York. Fue el debut en el cine de Vincent Price (1911-1993), uno de los grandes actores del cine americano, sobre todo en lo que a las películas de terror de bajo presupuesto se refiere, en títulos que comienzan precisamente en otro film de Rowland V. Lee, La torre de Londres (1939).

Dos estrellas de Broadway conjugan perfectamente sus carreras y la vida matrimonial común. Hasta que la llamada de Hollywood podría separarles en todos los sentidos. Simpática opereta llevada al cine con talento por W.S. Van Dyke con una pareja que se conocía a la perfección, Nelson Eddy y Jeanette MacDonald. El guión, adaptación de una opereta, lo firma el matrimonio formado por Dorothy Parker y Alan Campbell.

Excelente comedia, digna del mejor Frank Capra. Parte de las dificultades de John Cardwell, músico que toca el trombón, para encontrar trabajo. Pese a las muchas gestiones que ha hecho para integrarse en la orquesta del célebre director sinfónico Leopold Stokowski, no acaba de tener una oportunidad. Para no tener que dar explicaciones a su casera, asegura ante su hija, la encantadora Patsy, que al fin Stokowski le ha contratado. No es cierto, pero cuando la chica descubre la verdad no se arredra. Llena de entusiasmo, recibe la promesa de la esposa de un mandamás de la radio que uno de sus programas patrocinará una orquesta compuesta exclusivamente por músicos en paro. No es consciente de que su `patrocinadora´ es una mujer frívola, capaz de prometer cualquier cosa para olvidarla al minuto siguiente. Aún no había cumplido dieciséis años Deanna Durbin cuando protagonizó este film de ritmo envidiable y repleto de buenos sentimientos. Henry Koster se sirve muy bien de la música, y la actriz no sólo interpreta algunas canciones compuestas para la ocasión, sino que da el do de pecho con un Aleluya de Mozart, y un fragmento de La Traviata de Verdi. Los momentos de enredo son magníficos, y los actores secundarios están perfectos en sus pequeños cometidos, incluido el auténtico director de orquesta Leopold Stokowski. Mientras que Adolphe Menjou sabe hacer muy humano el personaje del padre, compungido primero por haber engañado a su hija y por las penurias del desempleo. El clímax en la casa de Stokowki, cuando el músico escucha `cien razones´ para posponer un viaje que tenía planificado a Europa, es sencillamente apoteósico.

Entretenida comedia romántica, con enrevesadas y divertidas situaciones, protagonizada por la rubia Madeleine Carroll (Locuras de millonarios), a quien acompaña el menos conocido Francis Lederer, quien actuó en la célebre La caja de Pandora (1929). Jimmy es un joven díscolo que llega de Europa para ser educado por su tío multimillonario. Al cabo del tiempo sus locuras han remitido y se ha convertido en abogado de éxito en San Francisco. La secretaria de su tío, Linda, se enamora del joven, aunque éste sin embargo se siente más atraído por la actriz Constance Marlowe. Así las cosas, morirá el tío y dejará todo su dinero a su secretaria, aunque dejará previsto un plan para que ella se case con su sobrino.

Wendy, de familia noble venida a menos, planea casarse con un millonario. Pero le planta en el altar, y decide hacerse modelo de un prestigioso modisto, de quien acaba enamorándose. El problema es que su jefe ya está casado, y además felizmente casado. Por otro lado, el millonario plantado trama venganza, ha decidido sabotear la carrera de Wendy. Comedia ligerita, rodada en technicolor, sirve para ver vestiditos de la época, y para vibrar con los diversos enredos amorosos, servidos con buen humor. Destaca el trabajo de Joan Bennett, encantadora.

Inicio de la saga de películas de las hermanas Craig, y lanzamiento estelar por parte de Universal de Deanna Durbin, que con sus 14 años cautivó al público por su rostro encantador, rebosante paradójicamente de inocencia y picardía, y por su voz única, prodigiosamente dotada para el canto. La trama arranca en Suiza, donde las tres hermanas Craig, Joan, Dorothy y Penny, viven con su madre Kay, lastimosamente divorciada de Judson desde hace diez años; la madre se lleva un disgusto terrible cuando se entera, por las páginas de sociedad, del compromiso de su ex marido con una joven. Las tres chicas, compadecidas, deciden viajar a Nueva York para arruinar el proyecto de boda y reunir a sus padres. En el camino, dos de las hermanas encontrarán también el amor. La película rebosa ingenua simpatía por todos sus poros, y realmente Deanna Durbin exhibe todas las cualidades propias de una estrella, ya sea cantando -genial su demostración cuando la detiene la policía-, saboteando -moviendo la cama para molestar a la novia de su padre- o mostrando ternura -ese delicioso momento compartido con el padre antes de acostarse-. Resulta demás muy divertido Mischa Auer en su papel de conde húngaro borrachín.

Dos chicas y sus amigos de la alta sociedad juegan a un cruel juego de caza en el que deben recoger todo tipo de desechos, incluyendo un vagabundo. Así, encuentran a Godfrey, un personaje que comienza a acompañar a las hermanas hasta la fiesta donde ofrece un animado discurso acerca de la irreverencia del juego. Tras el discurso el vagabundo acepta trabajar como mayordomo en la casa familiar. En realidad, Godfrey procede de una acomodada familia de Boston, pero un desengaño amoroso le hizo perder toda la fe en la humanidad hasta llegar a su estado actual. Escondiendo su pasado, el mayordomo empieza a reparar los males del hogar y los suyos propios.

Un cowboy cantarín es secuestrado por un bandido mexicano. Western en clave de comedia, ingenuo y trufado de canciones como "Cielito lindo". Con la siempre estimulante presencia de Ida Lupino (La casa en la sombra).

Un niño se escapa de casa, para buscar a su perro. Ponto se verá mezclado con turbios delincuentes. Una más de las numerosas producciones que en los años 30 trataban de sacarle rentabilidad a Jackie Cooper, el niño prodigio con mayor tirón en taquilla de la década.

Una aspirante a cantante se enamora de un joven compositor, y acaban casándose. Mientras que la carrera de ella va como un cohete, él no tiene el deseado éxito. Por amor a su esposo, la triunfadora sacrificará la merecida fama. Drama aleccionador, tal vez demasiado evidente, y ante el cual las actuales feministas se tirarían seguramente de los pelos. Pero en definitiva habla de algo tan sencillo como de los sacrificios y renuncias a las que debemos estar dispuestos, por el bien de los seres queridos. Protagoniza Lily Pons, más conocida como cantante que por su trayectoria en cine -hizo varios títulos para RKO-, y le da réplica Henry Fonda.

Cinta de espías situada en el Berlín de 1915. Allí los servicios secretos alemanes, dirigidos por Von Sturm, sospechan que un hombre de sus aliados turcos está espiando para los británicos. Así que encargan a su espía Fräulein Doktor que averigüe lo que ocurre. Está mujer traerá malas noticias, como que la célebre Mata Hari no es de fiar. Gracias a su buen hacer, destapan a un agente británico, pero en cambio hay dudas acerca de un ciudano americano, que Fräulein Doktor deberá despejar. Claro, no cuenta que, como su colega Mata Hari, puede acabar enamorándose. Entretenido film que cuenta con dos grandes profesionales, el guionista Herman J. Mankiewicz, y el director Sam Wood, que logran hacer verosímil la alambicada historia de espionaje romántico. Hay química en la pareja Myrna Loy-George Brent.

Tras la muerte de su padre, Ruth Earlton acude acompañada de su novio, el doctor Ted Carver, a la casa de su padre, para asistir a la lectura del testamento. Ruth lo hereda todo, pero si muere, el legado irá a parar a su tío Robert. Durante la noche, una mano enorme intenta estrangular a Ruth, que cree que puede tratarse de un extraño mono que tenía su progenitor para sus experimentos. Tras el éxito de los primeros films de terror de la Universal –Drácula (1931) y El doctor Frankenstein–, llegaron a las pantallas diversas producciones de serie B, como esta pequeña cinta, considerada hoy en día de culto por los apasionados del género. Sin llegar a ser memorables, los actores realizan correctos trabajos, mientras que el prolífico realizador Frank R. Strayer se revela como un artesano eficaz.

En la Rusia zarista una joven es obligada a prostituirse. En esta posición se entera de crímenes que envuelven a la alta sociedad, lo que pone en peligro su vida y la de un periodista británico al que ha conocido.Melodrama menos a cargo de Raoul Walsh, que trata un tema escabroso, antes de que entrara en vigor el código Hays. Da vida a la damisela en apuros Elissa Landi, en quien se fijaría Cecil B. DeMille para El signo de la cruz. Además, Laurence Olivier daba sus primeros pasos por Hollywood.

Richard Grant es un aventurero americano que es falsamente acusado del asesinato de un noble indio. Para demostrar su inocencia decide escapar a África en busca del verdadero culpable. Boris Karloff (La novia de Frankenstein) protagoniza este film de aventuras que reúne todos los elementos más típicos: leones, diamantes, asesinos, justicieros, etc. Película entretenida que muestra la lejana tierra africana como un trepidante territorio repleto de acción.

Original comedia musical que se desarrolla en un futurista Nueva York de 1980. Allí se ha organizado una extraña sociedad donde la gente es conocida por números en lugar de por sus nombres, y todos los matrimonios que se celebran han de ser aprobados por el Gobierno. También hay puertas automáticas, niños probetas e incluso un teléfono con pantalla de televisión. La verdad es que ver ahora esta cinta permite constatar la ingenuidad exacerbada de la época a la hora de prever el futuro. La historia es la de una un hombre que no acepta las mencionadas leyes y construye un cohete para viajar a Marte, donde descubre que hay una réplica de terrícolas. Gracias a sus esforzados decorados de interiores, Stephen Gooson y Ralph Hammeras fueron candidatos a la estatuilla.

Musical que cumplía una doble función: por un lado ofrecer al público el nuevo y revolucionario sistema del cine sonoro, y por el otro reunir en una sola película a todas las estrellas de la Paramount. Un documental que incluía sketches cómicos, números musicales y escenas dramáticas sin ninguna línea narrativa concreta. Producida por Albert Kaufman, fue dirigida por once ilustres nombres de la compañía (entre ellos Edmund Goulding, Ernst Lubitsch y Frank Tuttle) que rodaron espectaculares episodios musicales –algunos de ellos en Technicolor, aunque finalmente no mostrados en el montaje final que llegó a las salas de cine–. En su reparto hay rostros conocidos como los de Gary Cooper, Clara Bow, Maurice Chevalier, Nancy Carroll, Fay Wray y Jean Arthur. En realidad, Paramount On Parade seguía la línea de música, estrellas y gran escenografía que anteriormente habían emprendido la Metro-Goldwyn-Mayer (The Hollywood Revue of 1929), la Warner Bros (The Show of the Shows) y la Universal (The King of Jazz).