Estoy con los hipopótamos (1979), de Italo Zingarelli

Trabajaron juntos en numerosas películas y se convirtieron en auténticos mitos para toda una generación creando un estilo propio. Los dos llevaban muchos años en el cine antes de emparejarse. Mario Girotti debutó a los doce años, llegó a intervenir en El Gatopardo, de Visconti y finalmente se especializó en spaghetti-western, tomando el nombre de Terence Hill para pasar por anglosajón. Por su parte, Carlo Pedersoli (Bud Spencer), pasó de nadador profesional a extra, y participó también en numerosos spaghetti-western.

Ambos coincidieron por primera vez en Tú perdonas, yo no, del año 1968. Ya estaban presentes sus señas de identidad, es decir, multitud de gags humorísticos y las irreales pero divertidas peleas a puñetazos. Pronto, se hicieron populares, triunfando con numerosos filmes. Y aunque posteriormente ambos han interpretado películas en solitario, no tuvieron la misma acogida de público.