Quiero que vuelvas (2022), de Jason Orley

A Emma le ha dado la patada Noah, preparador físico con el que llevaba saliendo dieciocho meses. Al mismo tiempo, a Peter acaba de dejarle la profesora de inglés Anne. Ambos coinciden lloriqueando en el hueco de la escalera del bloque en el que están sus respectivos trabajos. Puesto que sufren desgracias muy similares, ambos conectan y al final elaboran un plan para ayudarse el uno al otro a regresar con sus respectivas ex parejas. Emma intenta conquistar al nuevo novio de Anne, para que le ponga los cuernos, mientras que Peter consigue hacerse amigo de Noah, para lograr que rompa con Ginny, su nueva pareja.

Loable intento de ofrecer una comedia romántica que recupere la frescura de éxitos de antaño, de la época de Notting Hill y similares, pues el género anda de capa caída. Aunque quizá Jason Orley (Bendita adolescencia) sea un realizador un tanto convencional al que le falta algo de inspiración para crear escenas memorables, y no sabe rematar los momentos en los que busca la risa. Pero a su favor debe argumentarse que maneja un guión con cierta frescura, que parece inspirado lejanamente en Extraños en un tren, pero intercambiándose ex novios en lugar de asesinatos. Cuenta también con giros un poco más sorprendentes de lo habitual, alguna idea lograda, y además se cuida el desarrollo de los personajes, por lo que el film funciona mucho mejor que la mayoría de estrenos en la misma onda recientes.

Sorprenden las sentidas interpretaciones de los protagonistas, Charlie Day, conocido por Colgados en Filadelfia, y Jenny Slate, de Un don excepcional, que invitan a seguir sus siguientes trabajos. Son más conocidos quizás los ex, Scott Eastwood (Noah), y Gina Rodriguez (Anne), que demuestran estar bastante cómodos en sus personajes.