Perdidos en el Ártico (2022), de Peter Flinth

Película basada en el libro en el que el capitán danés Ejnar Mikkelsen documentó su exploración de Groenlandia en 1909 en una época en que parte del territorio estaba en disputa entre Dinamarca y Estados Unidos, pues se creía que un canal lo atravesaba, lo que dejaba gran parte de las tierras en propiedad de los segundos. Mikkelsen queda atrapado en su barco con la tripulación en el hielo, y solo logra que un voluntario, el mecánico Iver Iversen, le acompañe en una expedición sobre la nieva con trineos tirados por perros. Durante más de un año luchan por sobrevivir en ese medio natural hostil, al tiempo que sirven a su país.

Aunque la trama parte de hechos reales, se vive como una gran película de aventuras, muy bien ambientada en lugares naturales, que cuenta en la producción con el islandés Baltasar Kormákur, acostumbrado a rodar en parajes naturales extremos como hiciera en Everest. Se ha implicado mucho uno de los protagonistas, Nikolaj Coster-Waldau, coguionista y también productor.

La cinta es algo larga, y quizá a ratos se hace cansina, aunque existe un esfuerzo por mantener el interés trabajando varios elementos que ponen en valor el coraje de los exploradores. Por un lado se juega a la diferencia de caracteres de Mikkelsen e Iversen, del primero se muestra su tozuda determinación en la exploración y lo exigente que es con los que se encuentra bajo su mando, mientras que del otro se destaca su ingenua juventud, que anhela aventuras que espera vivir junto a un hombre al que admira. Hacen un buen trabajo Coster-Waldau y Joe Cole, existe la necesaria química. Además, se jalona el relato con el descubrimiento de huellas de otras expediciones, la pérdida de los perros, el ataque de osos, las condiciones climatológicas, y se introduce el elemento de los recuerdos alucinatorios cuando su condición física y mental empieza a resentirse, quizá la parte peor llevada de la película. Las imágenes oníricas de la visitante inesperada en globo sacan un poco del realismo que configuraba el film hasta ese momento, no hay suavidad en la introducción de este elemento.