La historia de mi mujer (2021), de Ildikó Enyedi

La cineasta húngara Ildikó Enyedi se consagró en 2017 con En cuerpo y alma, que le hizo acreedora del Oso de Oro en el Festival de Berlín. Se trataba de una inclasificable historia de amor con tintes oníricos y muy coherente con el resto de su filmografía. En esta ocasión adapta una novela de Milán Füst que le cautivó en sus años mozos, y de nuevo la narración está atravesada por una singular trama romántica, en este caso algo más pegada a la realidad, lo que no quita para que esté envuelta en ciertos aires de ensoñación vaporosa que recuerda al universo de F. Scott Fitzgerald, del gran Gatsby y compañía.

Y es que estamos en los años 20 del siglo XX. Jacob Störr es capitán de barcos mercantes, habitualmente siempre en alta mar, al que su cocinero, ante un mal estomacal, le recomienda que encuentre una mujer y se case. Estando en un bar, con su amigo Kodor, afirma que se casará con la primera dama que entre el local. Resulta ser la bella y enigmática Lizzy, y contra pronóstico, se convertirán en marido y mujer. Pero ella es una chica fiestera y sofisticada, la típica chica “flapper” con una ocupada vida social, y no dejará de asaltarle el demonio de los celos, sobre todo por su relación con Dedin, un supuesto escritor con mucho tiempo libre.

Destaca la elegante puesta en escena de Endeyi, también responsable del guión, la producción es exquisita en todo lo relativo a la dirección artística, vestuario, fotografía y banda sonora, donde no faltan la música clásica, Bach, o el jazz.

Domina el romanticismo en la mirada al capitán, gran profesional, héroe con personalidad capaz de aguantar la presión para pedir auxilio ante un incendio en un viaje con pasaje de gente adinerada, aguardando la lluvia de una tormenta que eliminará el peligro; pero, también, hombre atormentado en sus esfuerzos por asegurar la fidelidad a su esposa, ella es diferente, y conocer luego a otra mujer más parecida a él, hace que asomen las dudas; y luego está la aventura y las tentaciones contra su proverbial honestidad, con Kodor proponiéndole el transporte de drogas, o estafar a potenciales inversores. Todo el film habla de lo fácilmente que nos puede escapar lo que más amamos y que tenemos al alcance de la mano, pero que no sabemos asir con fuerza, tal vez porque ni siquiera llegamos a conocer del todo.

Da vida al capitán protagonista el actor holandés Gijs Naber, respaldado por las más conocidos Léa Seydoux y Louis Garrel.