Escuela para señoritas Al Rawabi

El grupo de estudiantes más populares de la escuela secundaria femenina Al Rawabi, encabezado por la avispada Layan, la toma contra Mariam, a quien someten a continuos acosos y vejaciones, y también a Noaf y Dina, sus mejores amigas. La crueldad se intensifica, y un día acaban atacándola y pateándola, hasta que la chica se golpea con una roca y pierde el conocimiento. Cuando se recupera, Mariam maquina un plan para vengarse de Layan y sus huestes.

Las jordanas Shirin Kamal y Tima Shomali, guionista y realizadora respectivamente, están detrás de la segunda producción de Netflix que proviene de Medio Oriente tras la sobrenatural Jinn. Se nota el esfuerzo para rodar una ficción impecable, con fotografía cuidada, unos temas musicales que se coordinan bien con las imágenes, y montaje a buen ritmo. Muestra que salvo por algunas particularidades, la realidad jordana no difiere mucho de la de países occidentales, de hecho la cinta se asemeja en muchos puntos a la estadounidense Gossip Girl, e incluso a la española Élite, salvo porque no muestra escenas explícitas de sexo como esta última.

Se agradece que aborde el problema del acoso escolar, pese a que se repitan demasiados cliches, y que le falte algo de hondura. El reparto, casi exclusivamente femenino da la talla, sobre todo la debutante Andria Tayeh, que humaniza a Mariam pese a que sobre el papel resultaría un personaje un tanto desdibujado y anodino, y Noor Taher (La verdad de Soraya M.), como la manipuladora Layan.